Investing.com - Las bolsas europeas registran fuertes caídas esta tarde, con Milán a la cabeza, que se desploma un 2,82%. El Ibex ha perdido, ya en los primeros compases de la sesión, los 8.100 puntos, y ahora pone en peligro los 8.000: Cae un 1,82% y se sitúa en 8.014 a falta de sólo unos minutos para el cierre.
Las dudas sembradas ayer por la Fed al presentar unas actas en las que revela que podría interrumpir o reducir en marzo su programa de estímulos, están pasando factura a los parqués europeos y también impulsan a la baja, de nuevo, a Wal Street. Cada vez más miembros del FOMC de la Reserva Federal están preocupados por los riesgos que pueden acarrear las compras de deuda, y eso pone muy nerviosos a los inversores.
Tampoco han ayudado los datos de PMI publicados hoy, que han sido un revés a las esperanzas de que la eurozona salga pronto de la recesión. La actividad económica en los 17 países que comparten la moneda única se contrajo en febrero, tras la mejoría de los tres meses anteriores, según el indicador elaborado por Markit. El índice de actividad se situó en 47,3 puntos, por debajo de los 48,6 de enero, y de los 50 puntos que marcan el inicio de la contracción. En concreto, los servicios cayeron a 47,3 puntos desde los 48,6 de enero, y la industria a 47,8 puntos, una décima por debajo de enero.
En contraste con estos datos poco alentadores, el Tesoro Público español ha superado sin problemas su última subasta de febrero. Ha colocado, en total, 4.228 millones de euros, por encima del máximo previsto, que eran 4.000 millones, en bonos y obligaciones a 2, 7 y 10 años. Lo ha hecho, además, reduciendo los intereses.
Tras la subasta, una cierta relajación se extendía por el mercado secundario, aunque el efecto balsámico ha durado muy poco. Esta tarde, la prima de riesgo española vuelve a superar los 360 puntos básicos, se sitúa, en concreto, en 362. La rentabilidad del bono a 10 años permanece en el 5,20%. Todo ello, en la recta final de una semana de mucha volatilidad; los mercados están inquietos antes de las elecciones parlamentarias italianas de este fin de semana.
En Estados Unidos, hemos conocido una cascada de datos macro que han dado una de cal y otra de arena. Por un lado, el IPC se mantuvo estable en enero en el 0,1%. Por otro, la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos aumentó en 20.000 la semana pasada, hasta 362.000, más de lo que esperaban los analistas. Además, en el primer mes del año repuntó en el país la venta de viviendas de segunda mano un 0,4%, hasta 4,92 millones de unidades, dando una grata sorpresa.
A todo ello se añade el índice de la Fed de Filadelfia, que se desplomó en febrero 12,5 puntos. Esta caída es mucho peor de lo previsto, y peor también que el dato de enero.
Bankinter, que avanza un 0,78%, y Enagas, un 0.11%, son los únicos valores en positivo del Ibex a esta hora. El farolillo rojo, a solo unos minutos para el cierre, es Acciona, que retrocede un 3,44%, seguida por Arcelormittal, que se deja un 3,38%. Dia ha acabado por sucumbir al rojo y cae un contundente 2,30%, pese a haber presentado unos resultados muy satisfactorios: aumentó en un 60% su beneficio en 2012.
Las dudas sembradas ayer por la Fed al presentar unas actas en las que revela que podría interrumpir o reducir en marzo su programa de estímulos, están pasando factura a los parqués europeos y también impulsan a la baja, de nuevo, a Wal Street. Cada vez más miembros del FOMC de la Reserva Federal están preocupados por los riesgos que pueden acarrear las compras de deuda, y eso pone muy nerviosos a los inversores.
Tampoco han ayudado los datos de PMI publicados hoy, que han sido un revés a las esperanzas de que la eurozona salga pronto de la recesión. La actividad económica en los 17 países que comparten la moneda única se contrajo en febrero, tras la mejoría de los tres meses anteriores, según el indicador elaborado por Markit. El índice de actividad se situó en 47,3 puntos, por debajo de los 48,6 de enero, y de los 50 puntos que marcan el inicio de la contracción. En concreto, los servicios cayeron a 47,3 puntos desde los 48,6 de enero, y la industria a 47,8 puntos, una décima por debajo de enero.
En contraste con estos datos poco alentadores, el Tesoro Público español ha superado sin problemas su última subasta de febrero. Ha colocado, en total, 4.228 millones de euros, por encima del máximo previsto, que eran 4.000 millones, en bonos y obligaciones a 2, 7 y 10 años. Lo ha hecho, además, reduciendo los intereses.
Tras la subasta, una cierta relajación se extendía por el mercado secundario, aunque el efecto balsámico ha durado muy poco. Esta tarde, la prima de riesgo española vuelve a superar los 360 puntos básicos, se sitúa, en concreto, en 362. La rentabilidad del bono a 10 años permanece en el 5,20%. Todo ello, en la recta final de una semana de mucha volatilidad; los mercados están inquietos antes de las elecciones parlamentarias italianas de este fin de semana.
En Estados Unidos, hemos conocido una cascada de datos macro que han dado una de cal y otra de arena. Por un lado, el IPC se mantuvo estable en enero en el 0,1%. Por otro, la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos aumentó en 20.000 la semana pasada, hasta 362.000, más de lo que esperaban los analistas. Además, en el primer mes del año repuntó en el país la venta de viviendas de segunda mano un 0,4%, hasta 4,92 millones de unidades, dando una grata sorpresa.
A todo ello se añade el índice de la Fed de Filadelfia, que se desplomó en febrero 12,5 puntos. Esta caída es mucho peor de lo previsto, y peor también que el dato de enero.
Bankinter, que avanza un 0,78%, y Enagas, un 0.11%, son los únicos valores en positivo del Ibex a esta hora. El farolillo rojo, a solo unos minutos para el cierre, es Acciona, que retrocede un 3,44%, seguida por Arcelormittal, que se deja un 3,38%. Dia ha acabado por sucumbir al rojo y cae un contundente 2,30%, pese a haber presentado unos resultados muy satisfactorios: aumentó en un 60% su beneficio en 2012.