Brasilia, 2 mar (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo hoy que con una inflación contenida, tasas de desempleo bajas y señales de recuperación en la industria no se puede decir que su país no tiene las finanzas "bajo control", un día después de conocerse que el PIB de Brasil creció un 0,9 % en 2012.
"Los índices de desempleo son bajos. La inflación bajo control. Ahora en este inicio de 2013 la industria empieza a dar claras señales de mejora", dijo Rousseff, quien añadió: "Nadie puede decir que Brasil no tiene sus finanzas bajo control".
La mandataria se hizo eco de las voces críticas que han surgido en las filas de la oposición quienes han relacionado el escaso ritmo de crecimiento del producto interno bruto (PIB) a la falta de competitividad de la economía brasileña y la excesiva dependencia del consumo.
"Una vez más los mercaderes del pesimismo perderán", dijo la presidenta en un discurso pronunciado durante la convención del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), formación aliada al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) a escala nacional, celebrada en la capital del país.
Rousseff, citada por la estatal Agencia Brasil, agregó que aquellos que "apuestan todas las fichas al fracaso del país se van equivocar".
La tasa de crecimiento de la economía brasileña del 0,9 % el pasado año está por debajo de la expansión del 2,7 % de 2011 y a pesar de coincidir con las previsiones de analistas del sector privado fue muy inferior a lo que proyectaba el Gobierno a inicios de 2012, cuando se esperaba una aceleración del 3,5 %.
Durante el acto, la presidenta renovó su compromiso con la alianza de "larga vida" con el PMDB, partido del que procede su compañero de fórmula electoral y actual vicepresidente, Michel Temer.
Por su parte, Temer destacó lo indispensable de esa unión política y calificó de "honra" formar parte del Gobierno liderado por Rousseff. EFE