Santiago de Chile, 3 jun (EFE).- Las viviendas prefabricadas que la ONG TECHO instala en 19 países de Latinoamérica logran mejorar la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes, constató un estudio realizado en México, El Salvador y Uruguay difundido hoy en Santiago.
"Es la primera vez que tenemos evidencia científica de que el modelo de trabajo que proponemos tiene un impacto", explicó a Efe Agustín Wolff, director social de TECHO para Latinoamérica, durante la presentación de este documento en Santiago de Chile.
Desde su creación hace 16 años, esta organización, que funciona gracias a la acción conjunta de jóvenes voluntarios y los pobladores de esos asentamientos, ha levantado 94.000 viviendas de emergencia en Latinoamérica, casi 60.000 de ellas en Chile, donde tuvo su origen.
Después de años de trabajo, el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), una red de profesores de todo el mundo unidos por el combate a la pobreza con sede en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), midió los efectos de estas acciones sobre sus beneficiarios.
En el estudio se analizó a 896 familias en México, 698 en El Salvador y 779 en Uruguay, y se consideraron dos grupos, uno de control que mantuvo sus viviendas precarias, dado que había exceso de demanda, y otro que sí pudo obtener viviendas de emergencia.
El objetivo era medir el impacto en aspectos como la satisfacción con la calidad de vida y percepción de seguridad, así como salud, acceso a bienes y mejora de ingresos.
En el primer caso, la satisfacción con la calidad de vida aumentó notablemente, según las encuestas realizadas, entre un 21,1 y un 41,7 % respecto al grupo de control.
"Se confirma el modelo del Techo: la casa sirve para lo que fue diseñada, que es el punto de partida inicial para mejorar la satisfacción con la calidad de vida de las personas", señaló a Efe Ryan Cooper, director ejecutivo de J-PAL para Latinoamérica.
Sin embargo, según el estudio, "no hay ningún efecto en ingresos de la familia, ni en acumulación de activos, ni tampoco podemos concluir robustamente que haya efectos en salud", indicó Cooper.
Por ello, la vivienda "es una condición necesaria pero no suficiente: requiere de otros proyectos para ayudar a la gente a salir de la pobreza", concluyó. EFE