Por Guillermo Parra-Bernal
SAO PAULO (Reuters) - El banco Santander se encontró bajo la atención pública en Brasil sin quererlo, después de que su filial molestase al Gobierno brasileño con un informe a clientes que dijo que la reelección de la presidenta Dilma Rousseff probablemente reduciría el valor de los activos brasileños.
En una columna mensual a clientes ricos, Banco Santander Brasil SA dijo que una bajada de la popularidad de Rousseff había ayudado a un alza del mercado bursátil brasileño, una opinión común entre analistas e inversores que creen que el intervencionismo del Gobierno ha contribuido a la actual desaceleración de Brasil.
El informe sostuvo que el alza del mercado podría desinflarse si la popularidad de la presidenta se estabiliza o sube en las encuestas antes de las elecciones de octubre, una afirmación que generó molestia entre responsables del Gobierno y miembros del gobernante Partido de los Trabajadores.
"El real se debilitará, los tipos de interés de largo plazo subirán de nuevo y el índice Bovespa caería, revirtiendo parte de sus ganancias recientes", dijo la columna, que se envió por correo electrónico a unos 54.000 clientes.
El presidente del izquierdista Partido de los Trabajadores acusó a Santander de "terrorismo electoral", desatando una efervescencia que dominó las páginas políticas del fin de semana en la prensa brasileña.
"Es desafortunado e inaceptable lo que hizo Santander", dijo Rousseff el lunes en una entrevista cuando se le preguntó por el duro tono del informe del banco, añadiendo que planeaba discutir el asunto con el banco.
Santander Brasil ha hecho esfuerzos para limitar el daño. El viernes pidió disculpas públicas por un lenguaje que reconoció que podía interpretarse como sesgado políticamente.
El domingo, el presidente del banco intervino. Emilio Botín dijo a periodistas en Río de Janeiro que el informe reflejaba las opiniones de un analista y no de la institución. El empresario reiteró el compromiso de Santander con Brasil, un mercado que representa un quinto de las ganancias del banco.
Botín sostuvo que el banco tomará las medidas necesarias para asegurarse de que un incidente similar no vuelva a ocurrir.