Bruselas, 12 nov (EFE).- El Tribunal de Justicia de la Unión
Europea (UE) ha confirmado hoy la multa de 101,4 millones de euros
que la Comisión Europea impuso en 2003 a cinco compañías por crear
un cártel de productos eléctricos y mecánicos de carbono y grafito
para motores eléctricos.
En su decisión de hoy, los jueces europeos han rechazado los
recursos presentados por dos de las empresas sancionadas, la
francesa Carbone Lorraine y la alemana SGL Carbon.
Según la investigación que en su día realizó el Ejecutivo
comunitario, cinco empresas -tres alemanas, una francesa y un
austríaca- participaron en un cartel junto a una sexta compañía
británica a la que se concedió la inmunidad por ser la primera en
proporcionar información sobre los hechos.
El cártel funcionó de forma secreta entre octubre de 1988 y
diciembre 1999 y durante ese período las empresas controlaron el 93%
del mercado europeo, ha recordado hoy la sentencia.
La cantidad de las multas se decidió en función del tamaño de la
empresa, por lo que la mayor de ellas, la francesa Carbone Lorraine,
fue sancionada con 43,05 millones de euros, cifra que incluyó un 40%
de reducción respecto a la cantidad prevista inicialmente para
compensar su buena cooperación en la investigación.
Las alemanas Schunk GmbH y Schunk Kohlenstofftechnik GmbH (que se
tratan como una sola empresa a efectos de esta decisión) son
multadas con 30,87 millones; SGL Carbon A.G., con 23,64 y la
austríaca Hoffmann & Co. Elektrokohle AG (ahora integrada en el
grupo Schunk), con 2,82 millones.
También a esas compañías se les redujo la multa por su
cooperación, mientras que a la alemana C. Conradty Nürnberg GmbH se
le imponen 1,06 millones de euros, la menor porque se trata de la
sociedad más pequeña, pero sin ningún beneficio ya que no cooperó.
En octubre del pasado año, el Tribunal de primera instancia
desestimó el recurso presentado por cuatro de las empresas afectadas
y confirmó tanto la decisión de la Comisión como el valor de las
multas.
Aún así, Carbone Lorraine y SGL Carbon presentaron un recurso de
casación, que hoy ha sido rechazado por los jueces de Luxemburgo,
por lo que las compañías deberán acatar la decisión de la Comisión.
EFE