Londres, 26 nov (EFE).- Los bancos británicos deberían revelar
cuántos, aunque no quiénes, de sus empleados superan un millón de
libras (1.11 millones de euros), según un informe sobre gobernanza
corporativa del sector financiero presentado hoy en Londres.
Según su autor, David Walker, los directores no ejecutivos
deberían también tener más poder a la hora de controlar tanto los
riesgos que asumen los institutos como los contratos salariales del
personal.
"Las propuestas de Sir David son un modelo a seguir por los
bancos a partir de ahora", comentó el ministro de Finanzas, Alistair
Darling, quien encargó el informe.
Sin embargo, para el portavoz de Finanzas del Partido Liberal
Demócrata, en la oposición, Vince Cable, la transparencia prometida
no es suficiente.
El informe recomienda a los bancos que revelen detalles sobre el
dinero que pagan a todo su personal y no sólo a los miembros del
consejo de dirección, incluidos sueldos, pensiones y primas.
Los empleados serán clasificados, según sus ingresos, en diversos
grupos salariales: de un millón a 2.5 millones, de 2.5 a 5 millones
y a partir de esa cantidad, en bandas de 5 millones más cada una.
El llamado informe Walker indica que los bancos deberían dotarse
de un comité de remuneraciones que se responsabilizaría de los
sueldos más altos de sus empleados.
Un director no ejecutivo debería presidir los comités de riesgo
al nivel de consejo de dirección.
Los directores no ejecutivos deberían dedicar hasta un 50 por
ciento de su tiempo al banco.
El presidente del consejo de dirección debería además someterse a
reelección anual.
Según David Walker, al menos la mitad de las primas deberían
pagarse a lo largo de un período de tres años, y el primer año el
empleado no debería recibir más de un tercio de la suma acordada.
Debería además poder exigirse la devolución de las primas en el
caso de mala conducta o irregularidades del empleado.
Las recompensas deberían calcularse de acuerdo con los beneficios
y no los ingresos totales de la entidad.
Según los expertos, es muy probable que muchas de las
recomendaciones del informe Walker se incorporen a las nuevas
directrices del organismo regulador.
Los bancos británicos no tendrán que cumplir las nuevas reglas de
transparencia hasta que publiquen sus cifras correspondientes al
ejercicio del 2010. EFE