Madrid, 12 mar (EFE).- El presidente del BBVA, Francisco
González, pidió hoy que se acometan en España con "urgencia"
reformas estructurales "de calado", se saneen las finanzas públicas
y se reestructure en profundidad el sistema financiero para que el
país no pierda la credibilidad de los mercados que le financian.
En su discurso ante la Junta General de Accionistas, celebrada en
Bilbao (norte) y en la que fue reelegido para tres años más, el
presidente del segundo banco español insistió en que la recuperación
de la economía española será "más lenta" que en otros países porque
la salida de la crisis se ve "dificultada" por distintas razones.
Ante este complicado escenario, consideró que "todos en este
banco, empezando por mí, tenemos que estar orgullosos de lo que
estamos ganando" y "congratularnos de trabajar en esta casa".
Ante las críticas de algunos accionistas por su salario (5,32
millones de euros en 2009) y la dotación de 79,77 millones para
cuando se jubile, González defendió que el BBVA no ha estado en
"peligro, ni por capital ni por liquidez" en ningún momento de la
crisis gracias a la gestión de todo el equipo directivo.
Pero la situación de España requiere reformas estructurales de
"calado" -por ejemplo, en el sistema educativo, en el mercado
energético o en el laboral- que mejoren la competencia e impulsen el
crecimiento de la economía, después de superar un modelo centrado en
el sector inmobiliario, explicó.
Por ello, reclamó un proceso "creíble y sostenido" de saneamiento
de las finanzas del conjunto de las Administraciones Públicas porque
el déficit público es "insostenible" -superó el 11% del PIB en 2009-
y la deuda pública ha crecido de forma "explosiva", e insistió en la
necesidad de acometer una reestructuración "profunda" del sistema
financiero por el "deterioro de buena parte" de él, "debilitado" por
el impacto de la crisis.
Tras destacar que el BBVA ha mantenido su política crediticia y
ha aprobado el 75% de las peticiones de créditos, González dijo que
de cara a 2010 el banco se compromete a seguir financiando a
familias y empresas para salir antes de la crisis, a pesar de que
"no hay demanda" de crédito.
Ángel Cano, en su primera Junta como consejero delegado del
banco, aseguró que "lo peor de la crisis ha pasado", pero el futuro
-tanto el económico como el regulatorio- aún presenta "un elevado
nivel de incertidumbre", con grandes retos a los que BBVA se
enfrenta desde una ventajosa posición. EFE
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