Ginebra, 20 abr (EFE).- El cambio del tiempo previsto para el fin
de semana, con la llegada de bajas presiones a Islandia,
incrementará el viento y empujará la nube de cenizas procedentes del
volcán islandés hacia el Ártico, dijo hoy la Organización Mundial de
la Meteorología (OMM).
Además, las lluvias asociadas con esas bajas presiones causarán
una "especie de lavado" de las cenizas a altitudes más bajas, señaló
la OMM, en un documento elaborado por sus expertos.
Hasta el momento, el anticiclón que reina en toda la zona y los
vientos débiles no han ayudado a dispersar la nube de cenizas.
Hasta que no cambie la actual situación meteorológica, "la ceniza
formada por partículas muy pequeñas e inyectada en los niveles altos
de la atmósfera, a más de 6.000 metros de altitud, permanecerá allí
por algún tiempo, pues sólo puede ser eliminada de hecho por fuertes
fenómenos locales, en concreto truenos, que no se esperan para los
próximos días", agregaron los expertos.
Las partículas de ceniza están además bajando a niveles
inferiores de la atmósfera y la mayor parte está ahora en una zona
hasta los 3.000 metros de altitud, agregaron.
Pero estas partículas no han descendido aún a la superficie por
lo que la nube de ceniza no tiene por el momento "ningún efecto
sobre la salud", excepto para las personas que estén en la
proximidad del volcán, aseguró hoy un experto de la Organización
Mundial de la Salud. EFE