Moscú, 26 abr (EFE).- El consorcio ruso UralChem, uno de los
principales productores mundiales de abonos minerales cuya mayor
parte se exporta a América Latina, ha lanzado una oferta pública
inicial de acciones para salir a bolsa.
UralChem, el mayor productor de salitre (26,3 %) y segundo de
fertilizantes de nitrato de amonio (16,5 %) y de amoníaco (15,4 %)
de Rusia, está valorada en 16.000 millones de dólares y espera
conseguir de la oferta pública ente 396 y 642 millones de dólares,
según su corredor de bolsa ruso, Renaissance Capital.
Con una capacidad de unas 800.000 toneladas de abonos minerales
al año, el consorcio exporta el 65 por ciento de ellos a América
Latina y en Brasil hasta dispone de una sucursal, Uralchem Trading.
Ya en 1998 UralChem quiso poner en oferta pública en Occidente el
20 por ciento de sus acciones, pero la crisis frustró sus planes.
Esta vez, sin embargo, el anuncio fue precedido por toda una
campaña de expansión que debe hacer a la empresa más atractiva para
los posibles inversores europeos.
UralChem manifestó su interés por los dos líderes de la industria
química polaca, Zaklady Azotowe Pulawy (ZAP) y Zaklady Chemiczne
Police (ZChP).
También el año pasado, trascendieron a la prensa letona los
planes del consorcio de construir su propia terminal en el puerto de
Riga y de adquirir varios buques de carga y crear su propia flota
transatlántica.
Además, la compañía anunció el propósito de construir otra
terminal de carga en el puerto francés de Dieppe, que deberá entrar
en servicio ya en verano de 2011.
UralChem no descarta la construcción en la misma ciudad de una
planta procesadora de abonos con una capacidad de 250.000-300.000
toneladas al año.
Pese a las aseveraciones que dio la empresa a las autoridades
francesas, los planes de UralChem despertaron la preocupación de los
ecologistas y hasta de senadores de los "Verdes".
Un comunicado difundido por los "verdes" y citado por la agencia
rusa Itar-Tass afirma que "UralChem es una empresa que aspira a
obtener ganancias en detrimento de los intereses sociales".
Los ecologistas franceses no ocultan que obtuvieron vasta
información de sus colegas rusos, que no se cansan de denunciar el
menosprecio del consorcio por el entorno, la falta de transparencia
de la empresa y sus conflictos con los accionistas minoritarios.
No solo se trata de la avería que sufrió la planta del consorcio
en Kirovo-Cheletsk, que costó la vida a al menos un empleado, o de
la penosa situación de Voskresensk.
La planta de fertilizantes que tiene allí UralChem amenaza
convertir esa ciudad de la región de Moscú en la "localidad más
nociva para la salud" en toda Rusia, según el canal de televisión
RenTV.
En ambos casos la dirección de la empresa puso todo tipo de
obstáculos tanto a los ecologistas como incluso a los inspectores
del Estado, que llegaron incluso a amenazar con llevar a sus
directivos ante los tribunales.
Rostejnadzor, la entidad estatal que se encarga del control del
cumplimiento de las normas técnicas en Rusia, no descarta la
responsabilidad de sus propios inspectores, que pudieron ser
sobornados.
Fuentes periodísticas rusas también advirtieron que UralChem se
presenta a la oferta pública con una enorme deuda, que podría haber
ascendido a fines de 2009 (tras la caída en más del doble de los
precios de sus principales productos) a los 1.400 millones de
dólares.
Contactada por EFE, UralChem se negó a comentar su situación en
vísperas de la oferta pública.
Fuentes periodísticas rusas, sin embargo, son exhaustivas: en
2009 sus beneficios fueron de 949 millones de dólares, pero los
gastos fueron tales que las pérdidas ascendieron a los 104,2
millones de dólares.
De este modo, el objetivo de la oferta pública de la gran
productora de abonos podría consistir en descargar el fardo de la
enorme deuda que amenaza con aplastarla.
No obstante, el dueño nominal de UralChem, Dmitri Mazepin, a
quien, según la prensa rusa, oficialmente pertenece el 86 por ciento
de las acciones, aparecía este año entre los 100 hombres más ricos
del mundo en la revista Forbes, que le atribuía una fortuna de 950
millones de dólares.EFE