Por Chris Arsenault
TORONTO (Thomson Reuters Foundation) - ¿Alguién puede reclamar la propiedad del planeta rojo o los recursos naturales de los asteroides?
Líderes empresariales y expertos jurídicos dicen que la pregunta es ahora algo más que una cuestión filosófica, ya que un creciente número de empresas, a menudo respaldadas por capital y tecnología de Silicon Valley, han puesto sus ojos en los recursos de los asteroides del espacio exterior y Marte.
Para evitar conflictos entre compañías competidoras y países por los recursos del espacio exterior, es necesario hacer más trabajo en la Tierra para determinar quién es el dueño de las materias primas extraídas de los cuerpos celestes, dijeron analistas.
"Hay un gran debate sobre si las empresas pueden viajar al espacio y extraer sus recursos sin más", dijo Barry Kellman, un profesor de derecho que estudia la normativa del espacio en la Universidad DePaul en Chicago.
"No hay manera de responder a la pregunta hasta que alguien lo haga", dijo Kellman a la Fundación Thomson Reuters.
AGUA DE ASTEROIDE A LA VENTA
La estadounidense Planetary Resources, una firma respaldada por el fundador de Google (NASDAQ:GOOGL), Larry Page, y el dueño de Virgin Group, Richard Branson, calcula que en los próximos 10-15 años estará extrayendo agua de asteroides.
La compañía lanzará su primera misión con una sonda robótica para explorar asteroides en busca de yacimientos de recursos en 2020, dijo el director ejecutivo de Planetary Resources, Chris Lewicki.
"Si obtienes un recurso y te lo traes, se convierte en propiedad tuya", dijo Lewicki, que se apoya en leyes espaciales recientemente aprobadas en Estados Unidos y Luxemburgo que ofrecen un marco legal para asegurar que las entidades privadas puedan tener seguridad en los derechos de los recursos que extraigan en el espacio.
"Puedes vender, almacenar o distribuir (los recursos espaciales) de manera pacífica", dijo Lewicki a la Fundación Thomson Reuters.
La empresa tiene previsto extraer el oxígeno y el hidrógeno - los componentes del agua - de los asteroides para venderlos.
Lewicki no tiene pensado traer esos recursos de agua a la Tierra; quiere comercializarlos en el espacio, creando una "gasolinera" para otras misiones de exploración.
El hidrógeno y el oxígeno, mantenidos en una base espacial que orbitará la Tierra, se utilizarán como carburante en otras naves espaciales.
El traslado de esos combustibles de la Tierra al espacio exterior es caro, dijo, y tener energía accesible facilitará los viajes de las naves espaciales.
Un asteroide de tamaño modesto, casi tan grande como un campo de fútbol, "tiene suficiente oxígeno e hidrógeno para alimentar cada lanzamiento en la historia del espacio", dijo Lewicki.
"Estamos viendo un 'boom' -aunque quizá no sea la mejor palabra para describirlo- en el acceso al espacio".
OCUPACIÓN MARCIANA
Otros analistas no están seguros si es legal que las empresas se pongan a cosechar agua cósmica.
El Tratado sobre el Espacio Exterior de 1967 es el principal estándar internacional sobre lo que las empresas y los países pueden hacer cuando no están en la Tierra, dijo Jacob Haqq-Misra, director del Instituto de Ciencias Espaciales Blue Marble, un grupo de investigación con sede en Seattle.
El tratado dice que el espacio es "de toda la humanidad". Los países no pueden reclamar la "apropiación nacional" o la soberanía sobre la Luna u otros cuerpos celestes "por ocupación o por otros medios", dice el tratado.
Esta cláusula podría resultar problemática para las empresas privadas que quieren explotar minas en asteroides o en Marte, dijo Haqq-Misra, entre ellas Planetary Resources y SpaceX, la compañía privada de cohetes dirigida por el multimillonario tecnológico Elon Musk.
"Si SpaceX, una corporación estadounidense, pretendiera hacer suyos los beneficios de los asteroides, hay alguna ambigüedad sobre la posibilidad de que esto suponga una apropiación nacional (indebida)", dijo Haqq-Misra a la Fundación Thomson Reuters.
SpaceX no quiso hacer comentarios.
NUEVAS LEYES
Aunque el tratado de 1967 se considera el estándar mundial para compartir el espacio, algunos países han aprobado recientemente leyes que permiten ostentar derechos de propiedad en el Cosmos.
Luxemburgo introdujo este mes leyes que permitían a las empresas privadas disponer de recursos extraídos del espacio extraterrestre, una decisión que ha sido aplaudida por la naciente industria minera espacial.
Planetary Resources, por ejemplo, tiene una oficina en el pequeño país europeo más conocido por su sector financiero que por la exploración espacial.
En 2015 Estados Unidos introdujo una legislación similar para la propiedad privada de los recursos espaciales, pero sólo se aplica a las empresas de propiedad mayoritaria estadounidense.
La NASA, la agencia espacial estadounidense, mantiene una "posición neutral con respecto a la minería de minerales en Marte", dijo un portavoz.
"Si las empresas solicitan asistencia o desean alianzas relacionadas con la minería en Marte, ayudamos lo mejor que podemos", dijo Guy Webster, portavoz de la NASA, a la Thomson Reuters Foundation en un correo electrónico, sin precisar detalles sobre la propiedad de los recursos espaciales.
DEL MAR AL ESPACIO
Junto con las legislaciones nacionales y el tratado de 1967, existen otras regulaciones terrestres que podrían proporcionar orientación sobre la gestión de recursos extraterrestres, dijeron expertos jurídicos.
En virtud de la Convención sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas, los países tienen derechos exclusivos para explotar recursos naturales a una distancia de 322 kilómetros de su línea costera, pero los buques y aviones de otras naciones pueden pasar libremente por las aguas.
Esta normativa podría servir como plantilla para el derecho en materia de recursos espaciales, que estipula que las empresas tienen derechos económicos exclusivos en un área determinada alrededor de su punto de aterrizaje, pero no la propiedad sobre un asteroide o planeta entero, dijeron los abogados.
"Es ventajoso elaborar un sistema en el que las personas puedan adquirir derechos de propiedad validados con un proceso legal", dijo Andrew Brehm, abogado de Scopelitis, Garvin, Light Hanson & Feary en Milwaukee.
"Dicho esto, el espacio exterior se ve en la sociedad como algo similar al océano, donde hay un interés colectivo", dijo Brehm a la Fundación Thomson Reuters.
"Un sistema en el que el primero en llegar es el dueño no funciona necesariamente bien cuando solo ciertos países o entidades privadas pueden (actualmente) alcanzar el espacio exterior".
Incluso aunque los países puedan ponerse de acuerdo sobre un régimen de derechos de propiedad universal para el espacio, todavía hay mucho margen de conflicto entre los países y las empresas, dijo Kellman, el catedrático de derecho.
En concreto, los analistas y los expertos legales no saben si las empresas tendrían que pagar impuestos o regalías a alguien en la tierra por la extracción de los recursos espaciales.
Es un asunto que las empresas de exploración espacial todavía tienen que tratar.
"Por el momento, la compañía existe en la tierra, donde se aplican todas las leyes y regulaciones", dijo Lewicki de Planetary Resources.