Buenos Aires, 27 may (EFE).- Argentina admitió hoy que hay "una
pelea de intereses" en la controversia desatada por las supuestas
trabas al ingreso de importaciones de alimentos impuestas por el
Gobierno, pero negó que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da
Silva, se haya "enojado" por la medida difundida por la prensa.
A Lula, que participó el pasado martes en Buenos Aires de los
festejos del Bicentenario de Argentina, "no lo vimos en ningún
momento enojado", ni tampoco planteó "ningún impedimento para que
ingresen importaciones" al país, señaló el ministro del Interior,
Florencio Randazzo, en declaraciones radiales.
El Gobierno de Cristina Fernández "defiende la industria
argentina", pero "de ninguna manera nos vamos a pelear con Brasil",
afirmó Randazzo.
El secretario de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo,
Industria y Comercio de Brasil, Welber Barral, dijo este miércoles
desconocer por ahora posibles medidas de Argentina para restringir
la importación de alimentos pero advirtió que responderá en la misma
forma en caso de que se confirmen.
La Unión Europea y Brasil, socio de Argentina, Paraguay y Uruguay
en el Mercosur, el mayor bloque comercial de América Latina, se
oponen a las trabas al ingreso de alimentos extranjeros comunicadas
"verbalmente" por el secretario argentino de Comercio, Guillermo
Moreno.
Estos supuestos impedimentos trascendieron en la prensa local sin
que haya una resolución oficial sobre su alcance.
Las trabas dictadas por Moreno se atribuyen al deseo de frenar la
inflación y la intención de proteger la industria alimentaria ante
una eventual avalancha de importaciones por una devaluación del euro
que favorecería a los exportadores comunitarios y desviaría hacia
Argentina parte del comercio de Brasil con la UE.
"No es un tema para que nos tenga que sacar de quicio ni mucho
menos. Esas cosas se resuelven en otros ámbitos, no en los diarios o
cables", sostuvo a su vez el jefe de gabinete argentino, Aníbal
Fernández.
El jefe de ministros dijo además a radio Del Plata que si la
presidenta Fernández "tiene que discutir cosas de máximo nivel lo
hará con el presidente Lula y no habrá ningún tipo de declaración de
estas características que nos pongan en preocupaciones".
"Nosotros estamos en la Organización Mundial del Comercio y vamos
a respetar todo lo que establece", argumentó a Radio Diez Randazzo,
quien recordó además que Brasil tiene "una balanza comercial
favorable con Argentina, que quiere decir que Argentina importa
mucho más de lo que exporta".
Cristina Fernández viajará hoy a Brasil para participar del III
Foro de la Alianza de las Civilizaciones, pero no aparece en su
agenda oficial una reunión bilateral con Lula.
El titular de la Cámara de Comercio Argentino Brasileña, Jorge
Rodríguez Aparicio, ratificó hoy que la entidad no fue notificada de
"ninguna norma que esté complicando las cosas, son comentarios
verbales del secretario de Comercio".
Pero consideró que "esos comentarios tuvieron ya repercusión
porque nadie va a comprar productos si después en la aduana le van a
restringir el ingreso", sostuvo al portal digital del diario Clarín.
Ocho camiones brasileños cargados con alimentos fueron retenidos
días atrás en la frontera argentina, pero según Barral eso no puede
ser interpretado como una restricción a los productos de Brasil
debido a que diariamente pasan por la frontera cerca de 500
camiones.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, ya
había manifestado la semana pasada su preocupación por una posible
medida restrictiva. EFE