París, 25 sep (.).- El primer ministro francés, Edouard Philippe, presentó hoy las grandes líneas de un plan quinquenal de inversiones de 57.000 millones de euros con el objetivo de "preparar el futuro" del país, que no debería tener como efecto el agravamiento del déficit público.
"Tenemos que preparar el futuro", afirmó Philippe en un discurso tras haber recibido el informe que su Gobierno encargó al economista Jean Pisani Ferry para concebir este plan, que era una de las promesas de campaña del presidente francés, Emmanuel Macron.
Los campos de actuación prioritarios son, en primer lugar, "acelerar la transición energética", con una dotación de 20.000 millones de euros. Eso se traducirá, sobre todo, en "la emergencia de un modelo de transporte sostenible" y en la renovación de viviendas para reducir los gastos energéticos que generan.
En segundo lugar, con 15.000 millones de euros, está la apuesta por lo que el primer ministro llamó "una sociedad de competencias", y que se refiere a "la transformación de la universidad" para luchar contra el fracaso de los estudiantes que la abandonan sin haber obtenido un título, y sobre todo a la formación profesional.
A continuación vienen los esfuerzos para reforzar la competitividad de la economía francesa sobre la base de la innovación, a los que se consagrarán 13.000 millones de euros.
Se trata, en particular, de consolidar la emergencia de grandes universidades de prestigio mundial y de ayudar a que la innovación esté en el centro de la estrategia de las empresas.
Por último, se dedicarán 9.000 millones de euros en el periodo de aplicación del plan (2018-2022) para "construir un Estado más ágil, adaptado a la era digital", señaló Philippe.
A largo plazo, el Ejecutivo espera que la integración de nuevas tecnologías en la acción de las administraciones, además de favorecer el acceso a los servicios públicos, contribuya a reducir el gasto.
Pisani Ferry aseguró que este programa de inversiones no incrementará los números rojos de las cuentas públicas.
La razón es que se recurrirá a préstamos o fondos de garantía (11.000 millones de euros), en particular a través de la gran entidad financiera de titularidad estatal, la Caisse des Dépôts et Consignations (CDC).
Además, se reorientarán otras inversiones ya existentes a las prioridades de este nuevo dispositivo (12.000 millones de euros) o se pondrán en marcha "nuevas medidas presupuestarias" (24.000 millones de euros).