MADRID (Reuters) - El expresidente catalán Carles Puigdemont está abierto a optar por una solución distinta a la independencia para dejar atrás la crisis entre Cataluña y España, dijo el dirigente cesado en una entrevista con el diario belga Le Soir publicada el lunes.
Puigdemont, que se marchó a Bruselas hace dos semanas con el pretendido deseo de llevar la "causa catalana" al corazón de Europa, dijo estar dispuesto a un acuerdo con el Gobierno español que permita un mejor encaje de Cataluña tras las elecciones regionales del 21 de diciembre.
"¡Siempre es posible! ¡He trabajado durante treinta años para obtener otro anclaje de Catalunya en España!", dijo Puigdemont al diario cuando fue preguntado si era posible una fórmula distinta a la secesión.
Al frente del Gobierno autonómico catalán desde 2015, Puigdemont dijo el viernes que estaba dispuesto a encabezar una lista ciudadana para los comicios en la región, convocados por el Gobierno español dentro de las medidas de intervención de las instituciones catalanas.
Aunque la opción del diálogo ha sido planteada por Puigdemont en el pasado, se trata de la primera ocasión que apela a ella desde la declaración unilateral de independencia del Parlamento catalán el 27 de octubre, que Puigdemont considera la base para negociar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El político del PDeCat reiteró a Le Soir que el aumento de los deseos independentistas en la región era en parte responsabilidad del Partido Popular, que propició que en 2010 el Tribunal Constitucional anulara varios artículos del Estatuto que daba más autonomía a la región.
Puigdemont se encuentra en libertad vigilada en Bélgica tras una orden de arresto internacional de la Audiencia Nacional y el próximo viernes encarará una vista en la que un juez decide si lo extradita a España, donde ocho de sus exconsejeros están en prisión.
"NO HUBO ALTERNATIVA"
Rajoy ha dicho que está dispuesto al diálogo con las autoridades catalanas para resolver la peor crisis política desde la vuelta a la democracia hace 40 años, pero sólo en el marco legal y dejando fuera la cuestión de la independencia.
En una entrevista con el periódico alemán Handelsblatt publicada el lunes, Rajoy dijo que el único propósito de los partidos soberanistas era declarar la independencia y no dieron espacio para el debate.
"Muchos me culpan de no buscar soluciones políticas. Pero llevo en política mucho tiempo (...) y no hubo alternativa", dijo Rajoy, añadiendo que la crisis catalana era el principal problema que había tenido que afrontar como presidente del Gobierno.
Añadió que había intentado alcanzar un compromiso con el Gobierno regional, pero había sido imposible. "El Gobierno de Cataluña sólo tenía un objetivo: el referéndum de independencia", dijo.
Para solventar esta crisis, Rajoy y su gobierno se han mostrado dispuestos a modificar el modelo de financiación autonómica, y el lunes la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tendió la mano en este asunto al principal partido de la oposición, el PSOE, que gobierna varias regiones.
MAQUILLAR EL HUNDIMIENTO
Con las encuestas augurando un descalabro del PDeCAT si concurre en solitario y una victoria de sus antiguos socios de gobierno, ERC, la opción de encabezar la lista ciudadana podría servir para maquillar el hundimiento del partido de Puigdemont en las urnas.
El líder de ERC y exvicepresidente de Puigdemont, Oriol Junqueras, encabezará la campaña de su partido desde la cárcel, donde está pendiente de juicio por los presuntos delitos de rebelión y sedición.
Según un sondeo de opinión difundido la semana pasada, los defensores de la independencia ganarían las elecciones si fueran juntos a los comicios, aunque probablemente no alcanzarían la mayoría parlamentaria.