Miami (EE.UU.), 30 sep (EFE).- El fraude en general ha aumentado
a nivel internacional por un mayor acceso a la tecnología y porque
los delincuentes aumentaron su nivel de sofisticación al cometer ese
delito que causa pérdidas de entre 18.000 millones y 20.000 millones
de dólares anuales, dijeron hoy expertos financieros en EE.UU.
El espectro de las víctimas es amplio: desde una ama de casa que
recibe un mensaje electrónico de un presunto ministro de Nigeria
solicitando su información financiera, hasta entidades bancarias,
negocios, pequeñas empresas y corporaciones.
"Hay muchos motivos por los que está aumentando el fraude y la
economía también tiene mucho que ver con ello", dijo Ray Schick,
vicepresidente de investigaciones y seguridad global contra el
fraude del JP Morgan Chase y ex analista del FBI.
Schick fue uno de los expositores de la primera jornada del XXV
Congreso de Seguridad Bancaria "Celaes 2010" que se celebra en Miami
con la participación de 430 ejecutivos de 250 entidades financieras
de 30 países.
El evento está organizado por la Federación Latinoamericana de
Bancos (Felaban) y la Asociación de Bancos Internacionales de
Florida (Fiba).
En Estados Unidos, las estadísticas indican que el intento de
fraude aumentó un 38 por ciento cuando empeoró la economía en 2009,
dijo Schick, quien también fue analista de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI).
Entre los fraudes, mencionó las transacciones con cheques, falsos
premios de lotería, oportunidades de trabajo a través de internet,
la suplantación de portales de bancos y corporaciones, y mensajes
electrónicos pidiendo información financiera personal.
Fabián Zambrano, gerente del centro de operaciones de seguridad
de la empresa Digiware, declaró a los periodistas que en
Latinoamérica el fraude presenta una tendencia creciente y la crisis
económica es uno de los factores.
"La crisis que ocurrió en Europa y Estados Unidos motivó que la
región se volviera atractiva para los inversionistas y para los
malos. América Latina tiene un componente especial: apenas está
creciendo en los controles de seguridad", dijo el ejecutivo de la
empresa colombiana de seguridad de información.
Cada hora se reportan 300 portales de suplantación de identidad,
una de las formas de fraude, y cada uno de ellos es visitado por 10
personas, de las que una entrega información personal, lo que más
tarde le puede llevar a ser víctima de un robo de entre 300 a 400
dólares, según datos de Zambrano.
Brasil es el país de la región "donde más suplantación de
identidad se hace y Colombia es el segundo que está también logrando
exportar ese problema".
La creciente conexión a internet y el uso de teléfonos celulares
para realizar operaciones financieras es otra de las tendencias que
se observan como riesgo para el delito de fraude, dijeron los
expertos.
La cantidad de usuarios de servicios de banca móvil ha crecido a
un ritmo anual del 50 por ciento, según TowerGroup, una forma de
investigación.
Por su parte, Osvaldo González García, presidente del comité
Celaes-Felaban, dijo que en cuanto al fraude en el sistema
financiero de Latinoamérica "tenemos cifras que no son
significativas para la cantidad de transacciones que realizamos".
Las entidades financieras, afirmó González, gerente del Banco de
Chile, toman "medidas suficientemente eficientes para evitar este
tema. No es que los fraudes están descontrolados en el sistema
financiero, no es así".
Darío Fuentes Álvarez, presidente de Fiba, comentó que en la
región se están adoptando las medidas correctas para "atenuar lo
máximo posible el impacto del fraude en la banca y en los clientes".
"La reacción de nuestra industria es proactiva y eso incrementa,
en muchos casos, la seguridad", dijo.
Entretanto, el experto Michael Benardo dijo que el fraude con
cheques es "muy alto" en Estados Unidos, a pesar de que ha bajado el
volumen de la emisión de cheques porque las personas están
utilizando más los pagos electrónicos.
Hay también riesgos con la banca móvil, advirtió Benardo, jefe de
la división de delitos financieros y fraude cibernético de la
División de Supervisión y Protección al Consumidor de la Corporación
Federal de Seguro de Depósitos (FDIC).
Agregó que entre los fraudes a través de internet están los
mensajes electrónicos que parecen provenir de una fuente legítima o
un organismo del Gobierno solicitando sus datos personales y
normalmente las personas suministran la información que es utilizada
para cometer delitos.
Ese tipo de delito aumentó mucho con el uso de internet y "los
delincuentes despegaron aún más" cuando se implementó la banca
"online".
Los ciberdelincuentes aprovechan además la vulnerabilidad de los
servidores para redimensionar el tráfico de un sitio en internet y
colocar programas maliciosos dentro de las computadoras para cambiar
los controles de seguridad, añadió el experto. EFE