Viena, 15 oct (EFE).- El secretario general de la OPEP, el libio
Abdalá El-Badri, calculó hoy en Viena que un valor de entre 75 y 85
dólares para el barril de crudo no impide el crecimiento de la
economía mundial.
"Estamos entrando en un crecimiento (..) y la OPEP no quiere
obstaculizar ese crecimiento", señaló El-Badri a un grupo de
periodistas en la sede vienesa de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo.
"Algunos países (productores de crudo) no quieren más de 75-85,
para no frenar el crecimiento", explicó.
La citada horquilla es superior a los 70-80 dólares que defendió
como "ideal" el pasado lunes el ministro saudí de Petróleo, Ali I.
Naimi, pero inferior a los 90-100 dólares a la que aspiran otros
productores, como Venezuela y Argelia, para el año próximo.
"Lo que nos preocupa es el valor del dólar. Los ingresos de los
países miembros están afectados", subrayó el secretario general y
recordó que el petróleo se vende en dólares y con los ingresos
obtenidos se compran equipos para la industria en otras monedas.
Pese a esta situación, El-Badri afirmó que en la sede de la OPEP,
donde ayer concluyó la 157 conferencia ministerial con la decisión
de mantener sin cambios la cuota de producción de once de los doce
países miembros (todos menos Irak), no se trata el tema de una
eventual cotización del crudo en otras monedas, como el euro.
"Es un asunto individual de cada país", dijo.
El secretario general insistió en que el mercado de crudo está
bien abastecido, incluso con cierto exceso de la oferta, con los
inventarios (reservas almacenadas) a un nivel históricamente alto.
Cifró en 196 millones de barriles por día (mbd) la cantidad de
barriles acumulados en esas existencias, de los que 66 mbd están en
buques, y el resto son inventarios comerciales en los países
consumidores.
Por otro lado, sobre la situación de seguridad en Ecuador, donde
la OPEP celebrará su próxima conferencia el 11 de diciembre,
manifestó que el país latinoamericano "es más seguro que muchos
otros países".
Y en cuanto a la presidencia rotativa de la OPEP que el año
próximo asumirá Irán, afectado por sanciones internacionales debido
a su polémico programa nuclear, resaltó que la organización no trata
de temas políticos.
"No estoy preocupado. La OPEP está separada de todas las demás
actividades políticas. Será el presidente. Irán es un país muy
experimentado en la industria petrolera y ese problema (del programa
nuclear) no influirá", auguró.
Y precisó que, desde hace pocos años, en la OPEP se introdujo un
sistema por orden alfabético para la rotación anual de la
presidencia. EFE