Tania Romero
Shanghái (China), 31 oct (EFE).- La Exposición Universal de Shanghái cierra hoy sus puertas sin que una de sus grandes novedades, la Zona de Mejores Prácticas Urbanas (ZMPU), dedicada a las ciudades, haya logrado despegar del todo, con mucho menos público que la zona de los países o la de pabellones corporativos.
"Desde mi punto de vista, (la ZMPU) es una pequeña joya, es una Expo en la Expo", aseguró a Efe el secretario general de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), el español Vicente González Loscertales, que también destacó que "tiene un cierto carácter íntimo que hace que la zona sea muy atractiva".
Shanghái propuso la participación de grandes ciudades de todo el mundo en su Expo como parte esencial de su lema, "Una ciudad mejor, una vida mejor", con lo que cerca de 50 urbes participaron en la cita en pabellones propios o conjuntos por primera vez en la historia para mostrar sus propuestas urbanas.
Era una de las grandes apuestas de la Expo, sin embargo, desde los primeros días del evento, en los que la ZMPU estuvo desierta, quedó patente que las ciudades y sus buenas prácticas urbanas no atraían a los visitantes como los grandes pabellones nacionales.
Tampoco ayudó su ubicación en el enorme espacio de 5,28 kilómetros cuadrados del evento, separado de la zona de países por el río Huangpu y lejos de las paradas de autobuses que lo cruzaban, más cercanas a la zona de los pabellones de empresas, colindante con la ZMPU.
"Es verdad que al principio había dificultades de comunicación, de conexión entre las dos zonas, y cuando se advirtió esto, yo mismo mandé una carta a los organizadores y en muy pocos días el problema fue resuelto", explicó Loscertales.
La Expo reforzó las líneas de autobuses e instaló más paneles informativos para animar a los visitantes a acudir a la ZMPU, pero el flujo de público no aumentó demasiado en la zona, en la que han participado Barcelona y Bilbao en un pabellón conjunto, y Madrid con pabellón propio.
Algunos países participantes dieron con la clave para fomentar las visitas: con los sellos de sus ciudades en el pasaporte de recuerdo de la Expo se podía entrar sin esperar colas en el pabellón nacional, una idea que adoptaron, entre otros, España, Reino Unido y Alemania.
Al final, la propia Expo emitió unos cupones en los que, con sellos de 15 ciudades, era posible acceder sin esperar al pabellón de China o al de Arabia Saudí, una de las grandes sensaciones del evento, con lo que aumentó el número de visitantes, aunque no todos se mostraron interesados por algo más que no fuera lograr el sello.
Al contrario que en la ZMPU, la zona de pabellones corporativos, también desierta al principio del evento, fue ganando más y más visitantes, hasta llegar a tener colas de varias horas en algunos pabellones, como el del Petróleo, creado por los tres petroleras chinas bajo el lema "Ama la Tierra, salva el petróleo".
La zona de pabellones corporativos era, según encuestas previas al evento, la menos atractiva para los visitantes, pero fue llenándose de público atraído por las innovaciones audiovisuales de las empresas participantes, lo que supuso el empujón definitivo, ya bien avanzada la Expo, para lograr un flujo continuo, aunque nunca grande, hacia la ZMPU.
"Es una zona para minorías interesadas, donde la gente va con el objetivo de ver mejores prácticas, no a ver Francia, España o Alemania y, por lo tanto, el público no puede ser tan masivo", explicó Loscertales, que también puntualizó que "además, la estructura física de la zona no lo permite".
"Cuando uno ve los contactos profesionales que estas zonas han tenido, cuando ve la repercusión en transferencia de tecnología, en cooperación, en relaciones para el futuro, el balance es muy positivo", aseguró Loscertales.
"Estamos haciendo evaluación de la ZMPU porque es la primera experiencia y en el futuro nos interesa mejorar los aspectos mejorables y desarrollar este concepto", añadió.
Prueba de la apuesta del BIE por esta iniciativa es que tanto la próxima Expo Internacional de Yeosu 2012 (Corea del Sur) como la Universal de Milán 2015 (Italia) contarán con zonas de mejores prácticas dedicadas al océano y la alimentación respectivamente. EFE