Londres, 1 jun (EFE).- La agencia de evaluación crediticia Standard & Poor's (S&P) ve a las inversiones del sector privado como el motor del crecimiento en Europa en los próximos 18 meses, si bien su efecto se notará menos en los países considerados periféricos, como España o Grecia.
En un informe presentado hoy, la agencia valora además que, tras un sólido comienzo de año y una ralentización en el segundo trimestre por el encarecimiento del petróleo y los efectos del terremoto japonés, la economía en la eurozona "experimentará un crecimiento sostenido" en los siguientes doce meses.
S&P recuerda que el Producto Interior Bruto (PIB) de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) creció un 2,5 por ciento en el primer trimestre de este año comparado con un 0,6 por ciento en el mismo periodo del ejercicio anterior, aupado por las economías centrales y escandinavas.
El PIB alemán subió un destacado 4,8 por ciento en los tres primeros meses del 2011, seguido por el de Austria, con un 4 por ciento; el de Francia, que creció un 2,2 por ciento, y los de Bélgica y Holanda, con un 3 por ciento.
En los países "periféricos", el PIB creció menos -un 0,8 por ciento en España- o se contrajo, como en Grecia -un 4,8 por ciento- y en Portugal -un 0,8 por ciento-.
Fuera de la zona euro, la economía británica creció un 1,8 por ciento, si bien S&P predice que ese avance se incrementará en los próximos meses, cuando se asiente un nuevo modelo de crecimiento económico.
Los indicadores económicos correspondientes al segundo trimestre sugieren que las tasas de crecimiento se reducirán en la eurozona y los países entrarán en una fase más lenta.
Según S&P, la ralentización se explica por una caída de la demanda debida a los altos precios del petróleo y el combustible, junto con los efectos en la cadena de suministro del terremoto que tuvo lugar en Japón.
La agencia señala que esa bajada del ritmo no se traducirá en una recesión, sino que, al contrario, derivará en un crecimiento más sostenido en los siguientes 18 meses.
A ese crecimiento contribuirá especialmente la inversión del sector privado, que ya empezó el año pasado y está cogiendo impulso en el 2011, apuntó.
Esa inversión, sin embargo, no será tan fuerte ni efectiva en los países periféricos de la zona euro, ya que en ellos no se ha dado un aumento de la demanda por parte los consumidores.
En el caso de España, Standard & Poor's indica que, a diferencia de Italia, el sector privado del país está condicionado por su alto endeudamiento -la deuda corporativa no financiera ascendió a un 142 por ciento del PIB en la segunda mitad del 2010-, por lo que estará más limitado en su capacidad para invertir.
No obstante, la agencia apunta que las exportaciones españolas aumentaron a buen ritmo en 2010, particularmente hacia el resto de Europa, y deberían ser el motor del crecimiento en los próximos 18 meses.
Lo que se mantiene frágil, añade la agencia, es la demanda de los consumidores, debido al alto nivel de desempleo en el país, de más de un 20 por ciento, y a las medidas de austeridad fiscal. EFE