Managua, 14 jul (EFE).- Cientos de productores y comerciantes que deben unos 35 millones de dólares en Nicaragua suspendieron hoy las protestas iniciadas el lunes pasado, tras asegurar que la Asociación Nicaragüense de Microfinancieras (Asomif) no mostró interés por renegociar sus deudas.
"Hemos visto una intransigencia, prepotencia y arrogancia del sistema financiero y capitalismo de este país, en no querer renegociar las deudas", dijo a periodistas Omar Vílchez, líder del Movimiento de Productores, Comerciantes, Microempresarios y Asalariados, conocido localmente como "No Pagos".
Vílchez anunció de esta forma la suspensión de sus manifestaciones en ocho municipios, iniciadas el lunes pasado.
En tanto, el presidente de Asomif, René Romero, reiteró hoy que están dispuestos a reestructurar las deudas de esos productores de forma bilateral y no en su conjunto, como demanda ese Movimiento.
Afirmó que en el último año sólo 350 clientes, de los 5.000 que Asomif registra en mora, renegociaron individualmente sus deudas.
Por su lado, Vílchez, un excalcalde sandinista del municipio de Jalapa (norte), dijo que los miembros de los "No Pagos" se resisten a reestructurar individualmente sus deudas porque "no hay garantías ni marco de referencia" para hacerlo.
En las últimas tres semanas ese movimiento ha paralizado el tráfico en varios tramos de la Carretera Panamericana y protestado en las afueras de las instituciones financieras, provocando pérdidas estimadas en hasta dos millones de dólares, según el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
Vílchez, en tanto, informó que los productores y comerciantes volverán a sus respectivos municipios y advirtió que resistirán hasta con sus vidas eventuales desalojos en las propiedades que han perdido, pero que mantienen ocupadas.
"Nadie está desalojando a nadie de las propiedades", replicó el presidente de las entidades financieras.
Según la Asomif y el Cosep, en los últimos tres años las protestas de los "No Pagos" ocasionaron pérdidas por 100 millones de dólares y en la actualidad tienen en peligro préstamos por 300 millones de dólares por parte de los acreedores internacionales.
Los "No Pagos" protagonizaron hace tres años hechos violentos contra entidades financieras en el norte del país, al protestar contra lo que califican de "intereses leoninos" de hasta 60 % anual cobrados por las microfinancieras.
La suspensión de las protestas tiene lugar un día después de que la principal cúpula empresarial exigiera "orden y seguridad" al presidente del país, Daniel Ortega. EFE