Nueva York, 31 dic (EFE).- El dólar se debilitó un 2,4% frente al
euro y ganó el 2,6% ante el yen durante 2009, un año en que los
tipos de interés en Estados Unidos se han mantenido en mínimos
históricos y la economía ha mostrado indicios de recuperación.
Por un euro se pagaban este jueves al cierre del mercado bursátil
1,4316 dólares, comparado con los 1,3969 a que cerró 2008.
En el caso de la moneda japonesa, el billete verde se situaba en
esta última sesión del año en un cambio de 93,08 yenes, frente a los
90,72 de hace un año.
El dólar se fortaleció de manera notable ante la divisa europea y
la japonesa en el primer trimestre del año y en paralelo a la fuerte
tendencia bajista que predominaba en Wall Street, en un ambiente de
creciente inquietud acerca de la salud del sistema financiero y de
la capacidad de recuperación de la actividad económica en el mundo.
En los primeros diez días de marzo, en que los indicadores del
mercado bursátil neoyorquino quedaron en los niveles más bajos del
año, por un euro se pagaban entre 1,25 y 1,27 dólares.
En el caso de la moneda nipona, el dólar se cambiaba en esa época
por entre 97 y 99 yenes, aunque a comienzos de abril se fortaleció
incluso por encima de 101 yenes.
Con el inicio del segundo trimestre, los inversores se mostraron
más decididos a adquirir valores bursátiles y a abandonar otros que,
como el dólar o los bonos del Tesoro, se consideran un mejor destino
para sus fondos en momentos de turbulencias financieras.
A finales de mayo por un euro ya se pagaban más de 1,40 dólares,
en tanto que el yen se cotizaba en torno a 95 por dólar.
Un panorama más diáfano en cuanto a la capacidad de los grandes
bancos estadounidenses para afrontar un posible empeoramiento de la
crisis económica y la firmeza de la Reserva Federal en mantener los
tipos de interés entre el 0 y el 0,25%, un nivel que fijó en
diciembre de 2008, contribuyeron a afianzar la tendencia alcista en
Wall Street y a debilitar al dólar.
No obstante, en numerosas jornadas la divisa estadounidense
osciló de manera puntual frente al euro y a otras monedas en sentido
inverso a la trayectoria que seguían los mercados bursátiles.
A finales de noviembre, por un euro se pagaban ya más de 1,50
dólares e incluso se superaron el día 25 de ese mes los 1,51, al
tiempo que la divisa estadounidense se cambiaba en torno a 86 yenes.
El persistente debilitamiento del billete verde favoreció que el
crudo de Texas se negociara a más de 80 dólares el barril en el
último trimestre del año y que el oro, que al igual que el crudo se
negocia en dólares, alcanzara precios de récord por encima de 1.213
dólares la onza.
El debilitamiento de esta moneda supone un respiro para las
empresas estadounidenses, al mermar menos los ingresos que consiguen
en el extranjero cuando los cambian a dólares y también hace más
competitivas las exportaciones de Estados Unidos.
Datos recientes que apuntan a una mejora de la economía en este
país y una menor destrucción de empleo han alentado las expectativas
de que la Reserva Federal podría elevar los tipos de interés más
pronto de lo que se pensaba, lo que ha contribuido a que el dólar
haya recuperado terreno frente al euro a finales de año.
La divisa estadounidense se cambió hoy así frente a las
principales monedas internacionales:
MONEDA CAMBIO ANTERIOR
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EURO/DÓLAR 1,4316 1,4336
DÓLAR/YEN 93,08 92,46
DÓLAR/LIBRA EST. 0,6187 0,6221
DÓLAR/FRANCO SUIZO 1,0354 1,0367
DÓLAR/DÓLAR CANAD. 1,0513 1,0553
EFE