Seúl, 6 nov (EFE).- El tribunal de gestión de bancarrotas de Seúl
retrasó hoy la decisión sobre el rescate del fabricante de
automóviles Ssangyong debido a que la mayoría de sus acreedores
extranjeros se opusieron al plan de viabilidad presentado.
La decisión sobre si Ssangyong desaparece o es rescatado mediante
la renegociación de su deuda se pospuso hasta el 11 de diciembre,
cuando el tribunal se reúna con los accionistas de la compañía,
informó la agencia local Yonhap.
Para que la Justicia surcoreana se muestre de acuerdo con el plan
de viabilidad tiene que ser aprobado previamente por tres cuartas
partes de los propietarios de bonos y la mitad de los accionistas.
Ssangyong, la primera víctima empresarial de importancia a causa
la crisis en Corea del Sur, entró en suspensión de pagos en febrero
y presentó un plan de reestructuración en septiembre para sobrevivir
a los efectos de la caída mundial de las ventas.
Si el plan es aprobado por la Justicia surcoreana, Ssangyong
podrá renegociar el pago de 1,23 billones de wones (708 millones de
euros) en los próximos diez años y la condonación de otra parte.
Asimismo, Ssangyong quiere obligar a sus acreedores a la
conversión de 219 millones de euros de su deuda en nuevas acciones.
Además la compañía ha asegurado que reducirá la participación del
fabricante chino, Shanghai Automotive, su mayor accionista desde
2004 con una participación de un 51 por ciento, al 11,2 por ciento.
El problema financiero de Ssangyong se agravó a principios del
año cuando el fabricante chino decidió abandonar la compañía
surcoreana debido a malos resultados y el desplome de las ventas.
Como parte de la reestructuración Ssangyong redujo en un 30 por
ciento su fuerza laboral, que equivale a los 2.130 trabajadores, lo
que provocó protestas de la plantilla que mantuvieron una violenta
huelga durante casi tres meses antes de reiniciar su producción en
agosto.
Ssangyong registró una pérdida neta de 443.000 millones de wones
(254 millones de euros) durante la primera mitad de este año y tuvo
una caída del 66 por ciento de sus ventas hasta los 455.000 millones
de wones (261 millones de euros). EFE