Caracas, 8 oct (EFE).- El Gobierno venezolano apostó hoy por una
mayor inversión productiva interna y una próxima reforma en el
sector financiero para solventar la desaceleración económica, pero
no anunció medidas concretas frente a la galopante inflación del
país.
En una rueda de prensa de más de dos horas, los ministros de
Finanzas, Alí Rodríguez, y de Planificación y Desarrollo, Jorge
Giordani, así como el presidente del Banco Central (emisor), Nelson
Merentes, esbozaron las líneas del rumbo venezolano bajo el concepto
de que la economía debe ir dirigida a lo social.
"Si no va dirigida al ser humano no tiene ningún sentido", afirmó
Giordani, nada más iniciar su intervención en la que defendió la
política "social inclusiva" del presidente Hugo Chávez y destacó
varios informes de entes internacionales, entre ellos el PNUD, que,
dijo, muestran el éxito de Venezuela en este camino.
El titular de Planificación, que rechazó la idea del "paquete de
medidas" tradicional, indicó que los planes y acciones concretas que
quiere llevar a cabo el Gobierno se darán a conocer "poquito a poco"
y desde cada sector implicado, empezando mañana, viernes, por el del
Ministerio de Economía Productiva.
Los tres altos responsables económicos reiteraron, como ya lo
habían adelantado, que no habrá devaluación de la moneda nacional,
pese a reconocer la necesidad de cerrar "la brecha" entre el cambio
oficial dólar-bolívar, fijado en 2,15 desde 2003, y el paralelo.
Tampoco habrá cambios fundamentales en el sistema de concesión de
divisas -controlado por el organismo estatal Cadivi- que, según
Rodríguez, está resolviendo los problemas de liquidez que tenía y ya
ha podido cumplimentar más del 60 por ciento de las solicitudes de
empresas con necesidad de dólares para importar.
El ministro subrayó que esta situación -la escasez de divisas- se
generó a raíz de la caída del precio del petróleo, principal y casi
única fuente de ingresos del país, que se derrumbó de más de 100
dólares el barril a 38 a principios de año.
Indicó que se ha experimentado una recuperación de la factura
petrolera en los últimos meses, y el precio se sitúa ahora a más de
50, al tiempo que cuestionaba el dólar como moneda de referencia en
los mercados internacionales.
Tanto Giordani como sus colegas reiteraron que el reimpulso
económico, tras la baja experimentada en el último año por el PIB
venezolano que de un crecimiento de más de 7 por ciento ha pasado a
rondar el cero, debe darse a través de dos principales sectores, el
alimentario y la vivienda.
Para ello anunciaron la creación de un fondo, que se está
estudiando y cuya financiación no precisaron.
Respecto al "diablillo de la inflación", como calificó Giordani
al desenfrenado IPC del país, que cerró 2008 en un 30,9 por ciento y
estimaron en un 27 este año, los tres responsables coincidieron en
que es un problema de largo plazo, pese a los intentos del Gobierno.
Según Rodríguez, la inflación tiene una base estructural porque
"el ingreso supera ampliamente la productividad nacional" y la
"capacidad de compra" supera la del país.
El ministro de Finanzas reiteró asimismo que habrá más emisiones
de bonos, como ya anunció, e insistió en que "vendrán en el futuro
cambios en el sector financiero" que no especificó, en busca de que
la banca invierta en la economía real.
Merentes dijo, por su parte, que están previstas reuniones
también con la banca privada, y respecto a la inflación consideró
que se puede prever entre el 20 y el 22 por ciento en 2010.
El pasado septiembre, Chávez anunció que esperaba "un plan" de la
banca privada que haga cumplir su obligación de trabajar
conjuntamente con el Gobierno para el desarrollo del país.
Entre críticas al sistema capitalista y a la especulación, los
tres altos responsables económicos señalaron asimismo que se está
trabajando en un "presupuesto de divisas" dentro de la voluntad de
"planificar los flujos de entrada y salida" de la moneda.
En la comparecencia, y ante las preguntas de los periodistas,
Giordani manifestó que algunos "siempre están esperando el
'paquete'".
"Ya lo vimos en marzo, esperando el "paquete" y se quedaron con
la guayabera puesta", dijo en alusión a la intervención entonces del
presidente Chávez, tras especulaciones sobre si el Gobierno iba a
devaluar la moneda o subir el precio de la gasolina, la más barata
del mundo, como recomiendan algunos expertos.
En aquel momento, no obstante, Chávez anunció un reajuste del
presupuesto, en base a un precio de barril de petróleo rebajado a 40
dólares, en lugar de 60, y diversos recortes de gastos. EFE
eb/jrh