Gotemburgo (Suecia), 1 oct (EFE).- Los grandes bancos europeos
podrían perder hasta 400.000 millones de euros entre 2009 y 2010 en
caso de un deterioro mayor de lo previsto de la situación económica,
pero incluso en esas circunstancias especialmente adversas ninguna
entidad se derrumbaría.
Esta es la conclusión de la prueba teórica de resistencia
efectuada por el Comité europeo de supervisores bancarios (CEBS, en
sus siglas en inglés) a 22 entidades europeas -no identificadas- con
actividad trasnacional dada hoy a conocer en una reunión informal de
ministros de Finanzas de la UE.
A la vista de estos resultados, los ministros y gobernadores de
los bancos centrales de los Veintisiete destacaron la "resistencia"
del sector bancario europeo y concluyeron que las entidades están
bien capitalizadas.
Los Veintisiete encargaron este ejercicio al CEBS -órgano
consultivo formado por representantes de las autoridades nacionales
de supervisión, como el Banco de España- el pasado mayo, inspirados
en una prueba similar efectuada en Estados Unidos, para verificar si
era necesario elevar las exigencias de capital a los bancos ante un
eventual agravamiento de la crisis.
Sin embargo, al contrario que en EEUU, los europeos no han
identificado a las entidades analizadas -que representan alrededor
del 60% del total de activos de la banca europea- ni tampoco tienen
previsto informar de los resultados detallados ni de la situación en
los distintos países.
Según el CEBS, si se confirman las previsiones económicas
actuales, el ratio agregado de capital Tier1 de las entidades se
mantendrá por encima del 9%, lejos del mínimo del 4% exigido por los
criterios de Basilea.
Si la situación se deteriora (se contempló una caída del PIB de
la UE del 5,2% en 2009 y del 2,7% en 2010, mucho mayor que el
escenario más probable), las pérdidas para el conjunto de entidades
analizadas podrían ascender en el periodo 2009-2010 a casi 400.000
millones de euros.
Sin embargo, incluso así, los bancos seguirían gozando de
relativa solidez.
En concreto, el ratio de capital Tier1 continuaría por encima del
8% y ninguno de los bancos evaluados lo vería caer por debajo del
6%.
Esto refleja, en opinión de los ministros y gobernadores, las
perspectivas de mejora de los beneficios, pero también el
significativo apoyo público recibido por las entidades para sortear
la crisis, en forma de inyecciones de capital y garantías sobre sus
activos.
Aunque recalcaron que la prueba es muy "fiable", los ministros y
gobernadores también precisaron que sus resultados no pueden
extrapolarse al conjunto del sector bancario europeo.
Insistieron en que, dada su solidez, la banca europea debe
encargarse de garantizar que el crédito sigue fluyendo a la economía
real. EFE