Berlín, 30 oct (EFE).- La próxima cumbre del G20 quiere sentar las bases para reducir el peso de los bancos y de las agencias de calificación de riesgo con propuestas como la de reducir el tamaño de las instituciones financieras para que ninguna tenga una importancia sistémica tal que haga imposible aceptar su quiebra.
Así lo asegura la revista "Der Spiegel" en su edición de la próxima semana en la que cita apartes del borrador de un comunicado que deberá ser aprobado en la cumbre de Cannes la próxima semana.
En el comunicado se invita a los jefes de estado y de gobierno a tomar las medidas necesarias para que "ninguna institución financiera sea en el futuro demasiado grande para una quiebra" y para que, en caso de una insolvencia bancaria, ésta no tenga que ser pagada por los contribuyentes.
Además, se plantea prohibir la negociación de los llamados derivados por fuera del mercado bursátil, para facilitar el control por parte de los órganos de supervisión.
Los bancos que quieran participar esos negocios tendrán que aumentar en el futuro sus reservas de capital propio.
Las notas dadas por las agencias de calificación de riesgo, por otra parte, deberán perder parte de su carácter vinculante para los organismos estatales y las instituciones financieras.
Actualmente, por ejemplo, muchos fondos de pensiones están obligados a desprenderse de títulos de deuda soberana cuando la calificación de las agencias baja, lo que termina acelerando la caída de la cotización. EFE