Lisboa, 7 dic (EFE).- Ricardo Salgado, presidente del Banco Espírito Santo (BES), uno de los principales de Portugal, criticó hoy el papel de las agencias de evaluación de riesgo y calificó de "intervención política" el último aviso de Standard & Poor's (S&P).
En declaraciones a los periodistas, Salgado, cuyo banco rescindió de los servicios de la agencia Fitch en noviembre de 2010, recordó que "fue de los primeros" a alertar de que el comportamiento de las agencias "no era normal".
Salgado criticó el último informe de S&P, que colocó recientemente en perspectiva negativa a 15 países de la zona Euro, y defendió análisis "mucho más objetivas" realizadas "país por país".
El aviso de S&P supone "la prueba probada de que las agencias de 'rating' también se están moviendo por objetivos políticos y no por, puramente, financieros en relación a las evaluaciones de los riesgos", comentó el banquero.
En una de sus últimas evaluaciones, Moody's rebajó la calidad de la deuda del BES del "Baa1" a "Ba2", un nivel considerado como "bono basura", debido a los "riesgos" que corre el sistema bancario luso a la hora de implantar los planes acordados con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el rescate de Portugal.
Sin embargo, el banco fue el primero en anunciar que había alcanzado con antelación la solvencia exigida por las autoridades (9 % Core Tier 1), por lo que descartó pedir auxilio estatal para su capitalización.
El programa de ayuda financiera de la UE y el FMI contempla 12.000 de los 78.000 millones de euros destinados a la capitalización para los bancos lusos que lo necesiten. EFE