Montevideo, 11 dic (EFE).- El Gobierno uruguayo inauguró hoy su temporada turística con buenas perspectivas, pese a las trabas a la salida de turistas al exterior impuestas por Argentina, país de origen de la mayoría de los visitantes de Uruguay, y los perjuicios causados por la quiebra de Pluna, la aerolínea bandera nacional.
La temporada turística fue presentada esta noche en un acto presidido por la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, y la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, en la emblemática rambla de la capital uruguaya, a orillas del Río de la Plata y a las puertas del vistoso museo oceanográfico,
Tras la ceremonia, Kechichiam destacó en declaraciones a Efe las medidas que el Ejecutivo presidido por José Mujica ha adoptado para frenar una posible pérdida de visitantes.
La devolución de impuestos, como el IVA, o la implementación de bonos para el combustible, son algunas de las fórmulas con las que Uruguay trabaja para obtener "los mejores resultados" en la entrada de turistas.
"Hemos trabajado mucho para conseguir que esta temporada fuera un éxito, y por los primeros datos de reservas que empezamos a ver, nada parece indicar un retroceso", afirmó.
Sobre la conectividad aérea, mermada por la quiebra de Pluna el pasado agosto y el anuncio de la firma española Iberia de eliminar sus vuelos directos a Montevideo el próximo abril, explicó que solucionar esos problemas es una "prioridad" para el Gobierno.
Además, recalcó como compensación la existencia de nuevas frecuencias entre Montevideo y Santiago, Sao Paulo y Río, operadas por Latam, producto de la fusión de Lan Chile y la brasileña Tam.
Durante 2011 más de 3 millones de turistas visitaron Uruguay, de apenas 3,3 millones de habitantes, subrayó Kechichian en su discurso.
Ese "récord" va a ser difícil de igualar en 2012, pues desde enero hasta noviembre el país suramericano recibió a 2,6 millones de turistas, un dato "fantástico pese a las dificultades", enfatizó.
El turismo representa el 6 % del PIB uruguayo y el año el pasado generó 150.000 puestos de trabajo, ayudando a que el país tuviera "una de las tasas de desempleo más bajas del continente", aseguró la ministra.
Los estudios que maneja el Gobierno señalan asimismo que desde 2005 el gasto promedio de la estancia del turista que va a Uruguay creció de 282 dólares a 734 el pasado año.
Sin embargo, se detecta una disminución considerable de los uruguayos residentes en el exterior que regresan de visita a su país, un fenómeno motivado por la crisis que golpea a Europa y Norteamérica.
Se prevé que este año que finaliza retornen por vacaciones a Uruguay doscientos mil personas originarias del país, cien mil menos que en 2011.
El acto se cerró con la proyección en una pantalla gigante de los anuncios televisivos de promoción turística de Uruguay que se difunden en el interior del país y en el extranjero, y con un espectáculo pirotécnico en el que se desplegó en la torre del museo una pancarta que rezaba "Hagamos juntos una nueva temporada". EFE
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