EADS estudia su implantación en México pero no ha tomado una decisión

París, 19 mar (EFE).- El grupo europeo EADS indicó hoy que estudia su implantación industrial en México dentro de su estrategia para diversificar y equilibrar su anclaje en diversas partes del mundo, en respuesta a informaciones sobre una transferencia de producción a ese país, pero precisó que no ha tomado una decisión.

Un portavoz de EADS explicó que la empresa "está examinando oportunidades en un cierto número de países por todo el mundo para cumplir un objetivo a largo plazo de ampliar sus operaciones fuera de Europa".

"México es uno de esos países, aunque por ahora no se ha decidido ni finalizado nada", añadió el portavoz después de que la publicación francesa "La Lettre de l'Expansion" hubiera publicado que el gigante europeo del sector aeroespacial y de defensa hubiera revelado que EADS está programando su desembarco industrial en ese país para aprovechar sus condiciones.

"La Lettre de l'Expansion" señalaba que en junio iba a invitar a sus proveedores en Guadalajara con vistas a la preparación de la convención de la industria aeroespacial que se celebrará en esa ciudad mexicana del 4 al 8 de octubre.

El interés por México tiene que ver con su situación en la zona dólar, dentro del mercado común que forma junto a Estados Unidos y Canadá, y con una mano de obra más barata y cualificada, gracias en particular a la formación especializada que ofrece en el terreno de la aeronáutica la universidad de Querétaro.

EADS no quiso comentar directamente esa información, y se limitó a recordar sus planes a largo plazo para estar presente en proximidad de los que considera sus principales mercados, y diversificar riesgos derivados de su concentración actual en Europa, por ejemplo en lo que se refiere a los tipos de cambio.

El plan estratégico de la compañía pasa por disponer, en el horizonte de 2020, del 20% de la plantilla fuera de Europa y del 40% de los proveedores también exteriores al Viejo Continente.

Este giro ha recibido críticas, en particular de los sindicatos, que lo han calificado de "deslocalización".

En términos de la empresa, se trata de lograr "un mejor equilibrio entre nuestras raíces europeas y nuestra impronta global. Para ganar acceso a nuevos mercados y recursos tecnológicos, así como una base de proveedores de bajo costo y con pluralidad de divisas, necesitamos ampliar nuestra impronta internacional". EFE