Madrid, 17 jun (.).- El Banco Santander (MC:SAN) ha cerrado este jueves la emisión del tercer bono verde de su historia, mediante la colocación de títulos de deuda sénior, garantizados únicamente por la solvencia de la propia entidad, a un plazo de 7 años y con los que ha captado 7.000 millones de euros.
La demanda, según fuentes cercanas a la operación consultadas por Efe, ha llegado a los 2.800 millones, lo que ha permitido abaratar la emisión y reducir el diferencial sobre el mid-swap, la referencia para las emisiones a tipo fijo, desde los 105 puntos básicos de primera hora hasta los 78 puntos básicos finales.
Este nuevo bono verde se suma a dos anteriores de 1.000 millones de euros con una vida de 7 años emitidos por el Banco Santander en 2019 y en 2020, aunque entonces a un precio de 65 y 140 puntos básicos sobre el mid-swap, respectivamente.
Las categorías de activos verdes sirven para financiación de proyectos eólicos y solares, y sólo si tienen riesgos o impactos ambientales y sociales mínimos o nulos, es decir, consideradas en gran medida como verdes puros.
El Santander es líder en financiación de proyectos renovables en España y el mundo, según Dealogic, por volumen de financiación y por número de proyectos.
Además, el grupo presidido por Ana Botín se ha comprometido a financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde hasta 2025, cifra que llegará a 220.000 millones de euros antes de 2030 e incluye, entre otros, financiación de proyectos, préstamos sindicados, bonos verdes, financiación de capital, y exportaciones y asesoramiento.