Barcelona, 25 may (.).- La decisión de Intel (NASDAQ:INTC) de abrir en Barcelona un laboratorio de diseño de microchips sitúa a España en la vanguardia de un sector clave para la economía y en el que la competencia es muy fuerte, según el director del Barcelona Supercomputing Center (BSC), Mateo Valero.
En una entrevista con EFE, Valero, que ha urgido a empezar a contratar y a ponerlo en marcha "lo antes posible", ha asegurado que el acuerdo con la multinacional para ubicar ese laboratorio en las instalaciones del centro de supercomputación se ha fraguado poco a poco.
Ello ha sido posible gracias a la colaboración que mantienen desde hace tiempo, y ha destacado que "se acabó cocinando" ayer en Davos (Suiza) entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger.
La puesta en marcha del laboratorio supondrá una inversión inicial, compartida entre Intel y el Gobierno al 50 %, de 400 millones de euros en un período de diez años, y está prevista la contratación en un primer momento de entre 250 y 300 profesionales.
El director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha puesto en valor que los fondos europeos de recuperación económica vayan a servir (a través del Perte de los microchips) para atraer la misma cantidad en inversión privada.
"Nos aliamos con la mejor empresa de diseño de chips del mundo para crear puestos de trabajo de alto nivel en España, que gastarán su dinero aquí y pagarán también aquí sus impuestos. Y todo en un tema pionero a nivel mundial. Es una aventura que vale la pena vivir", ha apostillado.
A partir de ahora, el director del Centro de Supercomputación espera que se pueda empezar a contratar "lo antes posible" al personal de alta cualificación que se requiere para que el laboratorio se ponga en marcha cuanto antes.
Valero se ha mostrado optimista, pese a las dificultades que existen para atraer talento, y ha asegurado que, si las cosas van bien, esta contratación inicial de 250-300 empleados "puede crecer infinito".
"Partimos de una buena masa crítica para hacer cosas en un mercado que es muy difícil -el de los chips de alta velocidad- porque la competencia es enorme y en el que Europa no produce nada. Ese es el contexto", ha señalado.
El director del BSC-CNS se ha mostrado además convencido de que la existencia de un laboratorio en Barcelona para diseñar estos microprocesadores ayudará a atraer inversión para "una o dos" fábricas de estos elementos gracias a "los contactos y las colaboraciones" que facilitará.
Precisamente, la instalación en España de plantas de fabricación con capacidad tanto inferior como superior a los cinco nanómetros es uno de los principales objetivos del Perte que aprobó ayer el Consejo de Ministros.
Este Perte es el más ambicioso de los aprobados hasta ahora por el Gobierno tanto por su cuantía (12.250 millones de euros) como por su potencial impacto transformador y su contribución a la autonomía tecnológica de España y de la Unión Europea.