Investing.com – El dólar pierde posiciones con respecto a las demás monedas principales el martes ante las expectativas de que la Reserva Federal se abstendrá de subir los tipos de interés este año debido al debilitamiento del crecimiento global, mientras que la libra sube antes de la votación parlamentaria sobre el acuerdo de Brexit.
Los temores de una fuerte ralentización este año han aumentado en las últimas semanas, pues todo apunta a que el efecto de las reducciones de impuestos de Estados Unidos del año pasado se va a desvanecer y el conflicto comercial con China va a empeorar. Eso podría al menos reducir el ritmo de ajustes a la política monetaria de la Fed, o incluso detenerlo del todo.
Los mercados de futuros de los tipos de interés confían en que Estados Unidos no subirá más los tipos de interés en 2019.
El contrato de futuros del índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se ha situado en 95,21 a las 9:06 horas (CET) tras descender hasta 95,06. La semana pasada registraba mínimos de tres meses en 94,79.
"Hay una fuerte aversión al dólar a causa de las expectativas de la Fed, pero al mismo tiempo no hay un sustituto convincente", dijo Sim Moh Siong, estratega de divisas del Banco de Singapur.
"En los próximos 6-12 meses, el dólar debería dirigir su tendencia a la baja".
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo la semana pasada que el banco central de Estados Unidos tiene la capacidad de ser paciente en cuanto a la política monetaria, dado que la inflación se mantiene estable.
La libra se sitúa brevemente por encima del nivel 1,29 a la espera de la votación del acuerdo de Brexit del gobierno con la UE en el Parlamento británico.
El par GBP/USD sube un 0,17% hasta el nivel de 1,2881 tras subir hasta 1,2916 mientras que el EUR/GBP se deja un 0,13% hasta 0,8902.
La primera ministra Theresa May tiene que ganar una votación en el Parlamento este martes para conseguir la aprobación de su acuerdo de Brexit o se arriesga a una salida caótica del Reino Unido de la Unión Europea. Los números no están a favor de May y sus posibilidades de ganar la votación son extremadamente escasas. May debe conseguir 318 votos para ganar.
"Curiosamente, los especuladores apuestan que este resultado podría conducir a un posible retraso del Brexit del 29 de marzo hasta julio (tras las elecciones del Parlamento de la UE en mayo) para facilitar la convocatoria de nuevas elecciones o un segundo referéndum", dijo Philip Wee, estratega de divisas de DBS, en una nota.
Pero otros analistas creen que la libra se llevará un gran golpe si May pierde la votación por un amplio margen.
"Perder por 100 o más votos es una derrota importante, pero se dice que May podría perder hasta por 200 votos. Una derrota tan importante provocará una caída automática de la libra que podría situar el par GBP/USD en menos de 1,25 y el EUR/GBP en más de 91 centavos", decía en una nota Kathy Lien, directora general de estrategia de BK Asset Management.
El euro se mantiene estable frente a la divisa de Estados Unidos, situándose el par EUR/USD en el nivel de 1,1469.
Por otra parte, los dólares australiano y neozelandés, considerados ambos buenos aliados en tiempos de aversión al riesgo, se han visto fortalecidos, recuperándose tras las pérdidas del lunes.
La confianza se ha visto respaldada por una nueva ronda de declaraciones de los responsables de la política monetaria de China, para estimular su economía mediante medidas fiscales y monetarias.
El par AUD/USD sube un 0,31% hasta el nivel de 0,7261, mientras que el NZD/USD se apunta un 0,32% hasta 0,6840.
El dólar australiano se ha estabilizado por encima del nivel de 0,72 dólares y la mayoría de los analistas creen que el crecimiento de China probablemente tocará fondo en los próximos trimestres. Dada la fuerte ralentización de la actividad económica y el negativo impacto de la disputa comercial sinoestadounidense en la economía China, los analistas tienen la esperanza de que los líderes de ambos países alcanzarán un acuerdo comercial en las próximas semanas.
Las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo sacudieron los mercados financieros durante la mayor parte del año pasado.