Investing.com – El euro ha descendido este martes ante las nuevas preocupaciones en torno a la situación fiscal de Italia, mientras que el yen, considerado refugio seguro, ha ganado posiciones al disminuir el interés por los activos de riesgo gracias a la renegociación del TLCAN.
El par EUR/USD se ha dejado un 0,41% hasta el nivel de 1,1530 a las 10:26 horas (CET), su cota más baja desde el 10 de septiembre.
La caída del euro se produce después de que Claudio Borghi, jefe del comité presupuestario de la cámara baja, dijera que Italia podría haber resuelto sus problemas fiscales con su propia divisa.
Estas declaraciones han alimentado la batalla verbal con la Unión Europea en torno a la populista propuesta de presupuesto del Gobierno que busca aumentar el gasto y reducir impuestos, aunque elevaría la deuda de Italia e incumpliría las normas presupuestarias de la UE.
El euro ha perdido posiciones frente al yen, dejándose el par EUR/JPY un 0,58% hasta el nivel de 131,14.
El dólar se ha apartado de máximos de meses frente a la divisa japonesa, retrocediendo el par USD/JPY un 0,15% hasta el nivel de 113,75.
El yen ha ganado impulso en el mercado, al disminuir la confianza ante la relaboración del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los analistas temen que la Administración Trump adopte una postura más dura en su política comercial contra China, utilizando los acuerdos comerciales con Canadá, México y Corea del Sur como compensación.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, ha subido un 0,28% hasta 95,19, su cota más alta desde el 12 de septiembre.
La libra ha perdido posiciones, dejándose el par GBP/USD un 0,43% hasta el nivel de 1,2985 pues lo inversores siguen siendo pesimistas en cuanto a las previsiones de negociación del Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Por otra parte, el dólar australiano ha perdido terreno, dejándose el par AUD/USD un 0,54% hasta el nivel de 0,7186 después de que el banco central de la nación decidiera mantener los tipos de interés anclados en sus actuales mínimos históricos, tal y como se había previsto.