Investing.com - El euro trata de recuperarse este viernes tras el golpe del jueves después de que el Banco Central Europeo redujera sus previsiones de crecimiento y no fuera capaz de convencer a los mercados con su plan de estabilizar la economía de la eurozona.
Los analistas han dicho que aunque el BCE hubiera intentado conseguir tomar la delantera con su anuncio, no ha hecho más que llamar la atención sobre la falta de progreso en la región a la hora de abordar sus fallos estructurales e institucionales.
"Los problemas de la zona euro siguen siendo los mismos que antes, así que mientras los Gobiernos de la zona euro sigan ‘sin cumplir’ con las reformas y los términos de política monetaria en general, el impacto de las medidas del BCE seguirá siendo poco fructífero”, dice Marc Ostwald, estratega de ADM ISI, en Londres, en una nota a los clientes.
A las 8:45 horas (CET), el euro se situó en 1,1206, subiendo en torno a 0,3 centavos con respecto a los mínimos de dos años registrados después de la rueda de prensa de Mario Draghi, presidente del ECB. Anteriormente se había situado en 1,1175, su cota más baja frente al dólar en casi dos años.
El euro pierde posiciones también frente a la libra, a pesar de una serie de titulares negativos acerca del Brexit, que normalmente perjudican a la libra más que a la moneda única.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se sitúa en 97,428, retrocediendo ligeramente frente a los máximos registrados anteriormente en 97,595, su cota más alta desde mayo de 2017.
Las previsiones del BCE han validado los temores del mercado sobre una ralentización económica a escala mundial, y se han visto afianzadas por los datos que indican una brusca caída de las exportaciones de enero.
Los mercados estarán pendientes del informe de empleo de Estados Unidos que se publica a las 14:30 horas (CET) para asegurarse de que las tres mayores economías del mundo no se están estancando al mismo tiempo. Antes de eso, se conocerán los datos de enero sobre la producción industrial de tres de las cuatro principales economías de la eurozona, Francia, Italia y España, mientras que Alemania publicará sus datos de pedidos del sector manufacturero del mismo mes.