Pekín, 21 oct (.).- La compañía española Maxam, que se dedica a la fabricación y comercialización de explosivos, detalló este martes sus planes estratégicos para operar en China, donde inaugurará este miércoles una fábrica en la localidad de Pingyi, en el este del país.
"La economía china está en pleno proceso de transformación estratégica hacia la sostenibilidad y un crecimiento de alta calidad, lo que supone grandes oportunidades de negocio para nosotros", dijo hoy el consejero delegado de Maxam, José Fernando Sánchez-Junco Mans, durante una rueda de prensa en la Cámara Española de Comercio en Pekín.
Los 455.000 metros cuadrados de la fábrica de Pingyi, situada en la provincia costera de Shandong, ha supuesto una inversión de 70 millones de euros y su construcción llegó tras establecer una filial conjunta con una empresa local a fin de explotar el mercado del gigante asiático.
La planta contará con una producción anual de 10.000 toneladas de hidrogel encartuchado y 60 millones de detonadores, según Maxam.
Así, la empresa ofrecerá explosivos "seguros y de alta calidad" y ayudará a desarrollar en China una industria civil de explosivos "sostenible y fiable".
Maxam se dedica a la fabricación y suministro de explosivos de uso civil (para la extracción en minas o canteras, entre otros) y también proporciona munición y productos de defensa.
La explotación de Maxam en el país asiático se limitará al ámbito civil, comentó Sánchez-Junco, quien destacó que ha necesitado varios años hasta obtener las autorizaciones necesarias y pasar los rigurosos requerimientos de seguridad que exigen las autoridades chinas en este sector.
Pero su reto es a largo plazo y el empresario no descarta nuevos proyectos en este país dado que el mercado chino es una de sus "grandes esperanzas".
"China se lleva el 50 % de todo el consumo de materias primas y de minerales del mundo. El éxito del crecimiento de su economía exige acero, cobre y muchos otros minerales. Creemos que la minería china seguirá creciendo, y lo hará con productos de alta tecnología y muchos más seguros, eficientes y productivos", indicó.
"Esperamos que nuestros productos contribuyan de manera decisiva en esta nueva fase", concluyó el ejecutivo.
Con sede central en Madrid y presencia en más de una cincuentena de países, Maxam cerró el ejercicio fiscal de 2019 con una facturación de 1.127 millones de euros.