Madrid, 17 sep (.).- El Tesoro Público español intentará captar esta semana entre 5.500 y 7.000 millones de euros en las dos subastas de deuda que tiene previstas, las primeras después de que el Banco Central Europeo (BCE) rebajara el jueves las previsiones de crecimiento para la zona del euro.
La primera cita con los inversores tendrá lugar mañana martes y en ella se venderán letras a tres y nueve meses, entre 1.500 y 2.000 millones de euros, que saldrán previsiblemente con intereses negativos.
La clave estará en la comparación con los rendimientos de la subasta anterior de estas mismas denominaciones, que tuvo lugar el 21 de agosto y en la que se colocaron 1.755 millones de euros, con unos intereses algo más negativos que en la anterior puja, del -0,515 % para las de tres meses y del -0,433 % para las de nueve.
Y el jueves 20 de septiembre será el turno de los bonos y obligaciones, de las que se pondrán en circulación entre 4.000 y 5.000 millones de euros en un total de cuatro vencimientos diferentes.
En esta subasta, el Tesoro venderá bonos a tres años, otros que vencen en 2022 (con una vida residual de 4 años), obligaciones a diez años y otras que vencen en 2025.
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó el jueves en rueda de prensa que el recorte de las previsiones de crecimiento, de una décima para este año y el próximo, se debe a la mayor incertidumbre que hay en el mercado por el aumento del proteccionismo, las vulnerabilidades de las economías emergentes y la volatilidad de los mercados financieros.
Draghi también mantuvo el precio del dinero en la zona del euro, y confirmó que reducirá a partir de octubre las compras de deuda a la mitad y que dejará de adquirir bonos en enero del próximo año, aunque dependerá de las perspectivas de inflación.
Estas subastas se producen en un momento en que España ha captado ya algo más del 77 % de sus necesidades de financiación para este ejercicio.