San José, 10 dic (EFE).- Las zonas fronterizas, tanto con Nicaragua como con Panamá, y la costa del Caribe, son las regiones con menor desarrollo humano de Costa Rica, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dados a conocer hoy.
El Índice de Desarrollo Humano Cantonal 2011, elaborado por el PNUD muestra importantes desigualdades entre la zona central del país, donde se ubica la capital y las principales ciudades, respecto a las áreas rurales, donde la calidad de vida de la población es mucho menor.
El índice mide en una escala de 0 a 1 el nivel de desarrollo de cada uno de los 81 cantones (unidad de división política) de Costa Rica, y desde 2007 los últimos puestos son ocupados por comunidades rurales y fronterizas, a excepción de Alajuelita, un cantón de San José.
Para 2011, según los datos presentados hoy, los primeros lugares del índice los ocupan los cantones de Santo Domingo (0,96), Belén y Montes de Oca (0,93), Escazú (0,92) y Flores (0,91), todos ubicados en la zona central del país.
Los últimos puestos los ocupan Guatuso y Sarapiquí, fronterizos con Nicaragua; Buenos Aires, fronterizo con Panamá; Matina y Talamanca, en el Caribe, y Alajuelita, todos con valores menores a 0,66.
Para la representante del PNUD en Costa Rica, Yoriko Yasukawa, los resultados del índice deben orientar las políticas y los recursos públicos hacia las zonas de menor desarrollo.
"En Costa Rica algunos cantones tienen condiciones de desarrollo similares a las de países con niveles económicos mucho más altos. En otros, los pobladores tienen grandes dificultades para ejercer derechos básicos como educación, salud e ingresos suficientes", apuntó Yasukawa en rueda de prensa.
El estadístico Egdar Gutiérrez, explicó que se considera que una comunidad tiene un índice de desarrollo humano aceptable cuando supera el 0,7, umbral que no logran superar 13 de los 81 cantones costarricenses.
El informe del PNUD revela que a pesar de que el mayor desarrollo está altamente concentrado en zonas urbanas, algunos cantones rurales han logrado mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y subir su puesto en el ránking.
Ese es el caso de Nandayure, cantón de la costera provincia de Guanacaste, en el Pacífico norte, que se ubica en el décimo lugar del índice gracias a sus elevados niveles de educación y salud.
Diversos estudios han alertado en los últimos años sobre la ampliación de la brecha de desigualdad en Costa Rica, no solo entre los grupos más ricos y más pobres, sino por la ubicación geográfica de las poblaciones. EFE