Moscú, 11 jul (EFE).- El presidente de Turkmenistán, Gurbangulí
Berdimujammédov, abordó hoy con el subsecretario de Estado de EEUU,
William Burns, asuntos de seguridad regional y de cooperación
energética, como el proyecto europeo del gasoducto Nabucco.
"Estados Unidos concede especial atención al desarrollo de una
cooperación plena con Turkmenistán, como socio fiable y prometedor y
baluarte de la paz y la seguridad en la región de Asia Central",
afirmó Burns, según informa desde Ashjabad la agencia rusa Interfax.
Berdimujammédov señaló por su parte que Turkmenistán, que posee
grandes reservas de gas natural, está "abierto a la cooperación con
EEUU y ve amplias posibilidades de interacción en diversos ámbitos,
ante todo el sector energético, la agricultura y la educación".
El líder turkmeno y el subsecretario de Estado "destacaron la
importancia estratégica de potenciar la cooperación en el campo de
la energía, que contribuye a garantizar la seguridad energética
global", según un comunicado de la Presidencia de Turkmenistán.
Turkmenistán es visto por EEUU y la Unión Europea (UE) como
proveedor clave para el gasoducto Nabucco, que permitirá a Europa
importar gas de Asia Central y el Caspio sin pasar por Rusia y cuyo
marco legal será fijado el próximo lunes en Ankara con la firma de
un acuerdo intergubernamental.
Ayer mismo, Berdimujammédov aseguró durante una reunión del
Gobierno en Ashjabad que Turkmenistán, también muy cortejado por
Rusia y por China, tiene suficiente reservas de gas para participar
en este proyecto europeo respaldado por EEUU.
El presidente subrayó que la auditoría independiente de los
yacimientos realizada el año pasado y los últimos descubrimientos de
los geólogos turkmenos han demostrado que "el país posee colosales
reservas de gas natural".
En mayo de 2008, el líder turkmeno anunció que un estudio
efectuado por la auditora británica Gaffney, Cline & Associates
certificaba que el país centroasiático poseía una de las mayores
reservas de gas del mundo: más de 24,6 billones de metros cúbicos.
"Todo esto nos permite participar simultáneamente en diversos
proyectos, incluido el gasoducto Nabucco", que unirá el Caspio con
Europa a través de Georgia y Turquía, eludiendo territorio ruso,
subrayó Berdimujammáedov ayer durante la reunión del Gobierno.
Agregó que Turkmenistán tiene acumuladas ahora mismo grandes
cantidades de carburante listo para exportar que está dispuesto a
vender en la frontera del país.
Nabucco necesita 8.000 millones de metros cúbicos de gas para ser
viable y poder bombear combustible, y tan sólo con un billón podría
funcionar durante 30 años, según fuentes comunitarias.
Los gobiernos de Turquía, Austria, Bulgaria, Hungría y Rumanía
-países de tránsito para Nabucco- firmarán el lunes en Ankara un
acuerdo para desarrollar ese gasoducto y reforzar así el suministro
de gas de la UE mediante la diversificación de fuentes.
"La firma (del acuerdo) mostrará que estamos decididos a
convertir este gasoducto en realidad tan rápido como sea posible",
señaló ayer en un comunicado el presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Barroso.
Esta misma semana, otro Estado clave para el trayecto de Nabucco,
Azerbaiyán, declaró que su reciente acuerdo para vender gas a Rusia
no le impide participar simultáneamente en el proyecto europeo,
tanto como país de tránsito como suministrador.
"Azerbaiyán tiene enormes reservas de gas y puede exportar hasta
50.000 millones de metros cúbicos", declaró el presidente de SOCAR,
la petrolera estatal azerbaiyana, Rovnag Abduláyev, quien expresó el
pleno "apoyo político" de su país al proyecto Nabucco.
Abduláyev recordó que Azerbaiyán tiene 1,2 billones de metros
cúbicos de carburante en su principal yacimiento en el Caspio, Shaj
Deniz, más otros 250.000 millones en otros sectores ya investigados.
Nabucco, con un recorrido de 3.300 kilómetros y un presupuesto de
unos 8.000 millones de euros, empezará a construirse en 2010 para
empezar a suministrar gas a Europa a partir de 2013. EFE