Fráncfort (Alemania), 5 nov (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE) decidió hoy dejar inalterados los tipos básicos de interés en
la zona del euro en el 1 por ciento ya que se mantiene la
incertidumbre sobre el crecimiento económico.
Con los tipos en este nivel históricamente bajo, el BCE quiere
apoyar la reactivación económica de los países que comparten el euro
porque los bancos comerciales todavía afrontan importantes riesgos
que podrían truncar la incipiente recuperación.
La institución europea informó en Fráncfort de que también dejó
inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta
dinero a los bancos, en el 1,75 por ciento. A su vez, el BCE mantuvo
la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 0,25
por ciento.
A su vez, el banco central de Islandia, uno de los países más
afectados por la crisis financiera, bajó hoy sus tipos de interés en
1 punto porcentual hasta el 11 por ciento.
El Banco de Inglaterra mantuvo hoy, por octavo mes consecutivo,
los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5 por ciento, y
comunicó que ampliará la dotación de su programa de emisión de
liquidez para reactivar el mercado crediticio en 25.000 hasta
200.000 millones de libras esterlinas.
El endurecimiento de las condiciones que ponen los bancos de la
zona del euro para conceder créditos a empresas ha disminuido
considerablemente en el tercer trimestre respecto al segundo y en
menor medida en el caso de los préstamos a los hogares según una
encuesta del BCE.
La relajación de los estándares de crédito hace prever a los
expertos del banco alemán Commerzbank que se va a producir una
mejora a medio plazo en la oferta de créditos.
Pero, al mismo tiempo, el BCE mantiene la cautela y recuerda que
la situación no se ha normalizado y que la recuperación todavía no
es estable.
El endurecimiento neto de las condiciones de los créditos,
acumulado durante las turbulencias financieras, todavía no ha
comenzado a cambiar de tendencia y sigue siendo importante.
Por ello, el banco europeo mantendrá durante algún tiempo un
compás de espera hasta contar con indicadores económicos que apoyen
el crecimiento estable.
Tampoco va a dar señales de una estrategia de salida de su actual
política monetaria radicalmente expansiva.
Las cifras sobre la evolución de la inflación también facilitan
al BCE mantener esta posición porque parecen confirmar sus
pronósticos de que la inflación será de nuevo positiva a finales de
año. No existen riesgos deflacionistas inmediatos ni inflacionistas
a medio plazo.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en
octubre en el -0,1 por ciento interanual, frente al -0,3 por ciento
del mes anterior.
Australia se convirtió a comienzos de octubre en la primera gran
economía occidental en elevar los tipos de interés desde el azote de
la crisis económica mundial, al aumentar el precio del dinero un
cuarto de punto hasta el 3,25 por ciento.
El Banco Central de Noruega siguió los pasos a finales de octubre
al incrementar su tasa en un cuarto de punto hasta el 1,50 por
ciento. En EEUU las tasas se sitúan entre el 0 y el 0,25 por ciento
y en Japón en el 0,1 por ciento.
A partir de las 13.30 horas GMT, Trichet, dará más detalles de
las deliberaciones del consejo de gobierno en una conferencia de
prensa en Fráncfort, que también se transmitirá en directo por la
página de internet de la entidad en inglés, alemán y francés. EFE