Pekín, 15 oct (EFE).- Pekín defendió hoy los negocios con el
régimen militar que tomó el poder en diciembre en Guinea-Conakry y
la eventual inyección de 7.000 millones de dólares por un grupo
minero y petrolero chino a cambio de construir infraestructuras.
Según publicó la revista China Economic Review, el Fondo
Internacional de China (CIF, por sus siglas en inglés) aportaría
7.000 millones de dólares al Gobierno militar guineano a cambio de
exploraciones de los recursos naturales petroleros y mineros del
país africano.
"Guinea (Conakry) es un país de amistad tradicional con China y
durante años ha habido un proceso continuado de cooperación", dijo
ante la prensa internacional el portavoz de turno del Ministerio de
Asuntos Exteriores de China, Ma Zhaoxu.
Para justificar la falta de detalles, y sin desmentir el acuerdo,
Ma dijo que el CIF está registrado en Hong Kong, una región
administrativa especial de China.
El portavoz chino aseguró hoy que la cooperación con Conakry se
basa en "la igualdad y el beneficio mutuo", y se adecúa a "las
normas internacionales y los intereses fundamentales de ambos
pueblos".
Guinea-Conakry se encuentra en plena crisis interna, después de
la matanza de 157 personas registrada el pasado 28 de septiembre, en
la represión de una concentración opositora contra la Junta Militar,
liderada por Moussa Dadis Camara que tomó el poder por la fuerza en
diciembre.
La comunidad internacional en pleno condenó la situación y hasta
la Corte Penal Internacional (CPI) abrió una investigación
preliminar para aclarar los hechos.
El pequeño país africano, ex colonia francesa, es el mayor
exportador mundial de bauxita y en su subsuelo también se hallan
importantes reservas de oro, diamantes y uranio, entre otros
minerales.
Las inversiones chinas para la explotación de recursos naturales
en África aumenta exponencialmente en los últimos años por el
apetito de Pekín por las materias primas.
El comercio bilateral entre China y el continente africano
alcanzó en 2008 los 100.000 millones de dólares (71.000 millones de
euros) y más de mil compañías chinas operan actualmente en 48 países
africanos, desde el comercio a los productos procesados, los
recursos el transporte o la agricultura. EFE