Ginebra, 15 sep (EFE).- La industria del transporte aéreo perderá
este año 11.000 millones de dólares y seguirá acumulando pérdidas en
2010, pues se encuentra en una crisis mucho más profunda que la
provocada por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU,
anunció hoy la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
El director general de la IATA, Giovanni Bisignani, dijo que se
necesitarán años para que las aerolíneas puedan recuperarse y
subrayó que, a diferencia del 11-S, "esto no es un shock, sino una
crisis global".
En conferencia de prensa telefónica desde Washington, Bisignani
dijo que los 11.000 millones de dólares de pérdidas "suponen 2.000
millones de dólares más de lo que preveíamos en nuestro último
pronóstico".
También se prevé que los ingresos de las aerolíneas para este año
caigan un 15 por ciento, 80.000 millones de dólares, en comparación
con los niveles de 2008, hasta los 455.000 millones de dólares.
Pero la IATA también ha revisado al alza las pérdidas de 2008, de
10.400 a 16.800 millones de dólares.
"Si sumamos las pérdidas de 2008 y 2009, la cifra alcanza los
27.800 millones de dólares", dijo Bisignani al informar de la
situación de esta industria.
"Y esto es más que los 24.300 millones de dólares que se
perdieron en 2001 y 2002 como consecuencia del impacto provocado por
los atentados del 11 de septiembre (en EEUU)".
"Hay que recordar -agregó- que después del 11 de septiembre de
2001 se necesitaron tres años y medio para recuperar los ingresos, y
eso teniendo en cuenta que aquello no fue una crisis global, sino un
"shock" que tuvo consecuencias para la industria durante tres
meses".
Bisignani afirmó que recortar costes, tener liquidez y una
cuidadosa capacidad de gestión son las claves para la supervivencia
del transporte comercial aéreo, pero advirtió de que esa pérdida del
15 por ciento de los ingresos este año "llevará años recuperarla".
Entre las principales causas que citó para las esperadas pérdidas
de 2009 están la caída de la demanda, del rendimiento -a pesar de la
disminución de la capacidad que han llevado a cabo las aerolíneas-,
así como la subida de los precios del combustible.
"El optimismo que se vive con la mejora (de algunos indicadores)
de la economía global ha hecho elevarse algo los volúmenes de
tráfico de pasajeros y carga, pero este es el único punto positivo.
Los mayores costes y el descenso del rendimiento han estrangulado la
liquidez de las aerolíneas", dijo.
Y agregó que "el fuerte declive del rendimiento dejará una marca
de larga duración en la estructura de la industria, y los ingresos
no volverán a los niveles de 2008 al menos hasta el 2012".
El responsable de la IATA dijo que la situación es especialmente
grave para las pequeñas aerolíneas, pues las más grandes han podido
hacer reservas de liquidez de 15.000 millones de dólares.
Por regiones, Bisignani afirmó que las pérdidas se centrarán
especialmente en las aerolíneas de Norteamérica, que perderán 2.600
millones de dólares (más del doble de lo previsto), las de
Asia-Pacífico, que perderán 3.600 millones, y las de Europa, que
tendrán pérdidas de 3.800 millones.
Las aerolíneas de Latinoamérica tendrán la mejor actuación por
regiones, y ni ganarán ni perderán, lo que constituye una mejora
frente a la anterior previsión de pérdidas de 900 millones de
dólares.
Para 2010, la IATA espera que la industria sufra unas pérdidas de
3.800 millones de dólares en base a un limitado aumento de los
volúmenes de tráfico para pasajeros y carga, un pequeño incremento
de la capacidad y un precio del barril del petróleo de 72 dólares.
EFE