Buenos Aires, 14 nov (EFE).- El Gobierno argentino decidió por decreto que desde hoy los controladores aéreos vuelvan a depender de la Fuerza Aérea, en medio de un conflicto sindical que mantiene suspendidos desde el sábado todos los vuelos internacionales de la estatal Aerolíneas Argentinas.
El decreto firmado por la presidenta Cristina Fernández y publicado hoy en el Boletín Oficial transfiere a la Fuerza Aérea el "control de la prestación de los servicios de navegación aérea y de coordinación y supervisión del accionar operativo del control aéreo", funciones que desde 2007 estaban a cargo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
"Para el mejor cumplimiento de las finalidades tenidas en mira al momento de la creación de la ANAC, y siguiendo recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), resulta necesario y conveniente que dicha Administración no tenga a su cargo la prestación de los servicios de navegación aérea, cuya actividad regula y le compete fiscalizar", señala el decreto.
La norma establece la creación de la Dirección General de Control del Tránsito Aéreo en el ámbito de la Fuerza Aérea, del que pasan a depender los centros de control de áreas y las torres de tránsito aéreo, según precisa el texto.
Esta medida ha sido tomada en medio de una supuesta huelga encubierta del personal técnico de Aerolíneas Argentinas, que provocó este fin de semana la suspensión de todos los vuelos internacionales de la compañía aérea estatal.
El ministro argentino de Trabajo, Carlos Tomada, confirmó hoy que en las próximas horas acudirá a la Justicia para declarar la ilegalidad del paro y pedir la cancelación de la personería jurídica de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los dos sindicatos más fuertes en la aerolínea.
Aunque el secretario general del gremio, Ricardo Cirielli, lo niega, el Ejecutivo asegura que APTA está llevando adelante una medida de fuerza encubierta, ya que el sindicato no ha hecho ningún reclamo formal.
Según fuentes oficiales, el Ministerio de Trabajo dictó el viernes la conciliación obligatoria en el conflicto, pero el sindicato no la acató.
En un comunicado, Aerolíneas Argentinas hizo responsable a Cirielli, por "los perjuicios e inconvenientes que ocasionan a los pasajeros" las presuntas medidas de fuerza.
El titular de APTA calificó esta mañana de "incapacidad para resolver los problemas" el traspaso de los controladores aéreos a la Fuerza Aérea, al tiempo que consideró un "retroceso darle a los militares el control de la aviación civil", ya que a su juicio haber "unificado toda la aviación en un solo organismo y que dependiera de civiles" fue uno de los logros del expresidente Néstor Kirchner durante su gestión (2003-2007).
En las últimas semanas tanto el sindicato de los técnicos como el de los pilotos de la compañía han realizado fuertes críticas a la gestión del presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, un hombre cercano a la reelegida presidenta argentina.
El conflicto sindical en la aerolínea habría generado hasta el momento pérdidas por entre 15 y 20 millones de dólares, según publica hoy la prensa oficialista.
Aerolíneas Argentinas ha reprogramado para hoy parte de sus vuelos desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, pero habrá que esperar a las próximas horas para ver si efectivamente comienzan a normalizarse sus servicios. EFE