Nueva York, 8 jun (EFE).- La petrolera Royal Dutch Shell pagará
15,5 millones de dólares para poner fin a un conflicto judicial por
el que se acusaba a la empresa de estar relacionada con la ejecución
en 1995 del activista nigeriano Ken Saro-Wiva y otros ocho civiles
por parte del antiguo régimen militar.
Ante el Tribunal Federal de Nueva York, la petrolera defendió que
no tuvo nada que ver con la muerte de aquellas personas, entre las
que se encontraba en poeta y activista Ken Saro-Wiva, quien dirigía
una organización que pedía a Shell que asumiera sus
responsabilidades en la devastación ambiental provocada en Nigeria.
En 1995 ocho líderes tribales y el escritor Ken Saro-Wiwa fueron
hallados culpables de asesinato y sabotaje contra las instalaciones
de Shell, y fueron ejecutados por las autoridades militares
nigerianas, pese a numerosas protestas internacionales.
Cinco años después, un grupo de nigerianos, entre los que se
encontraba el hijo de Saro-Wiva, presentó una demanda contra la
empresa anglo-holandesa en la que defendía que Shell se conchabó con
las autoridades para silenciar a quienes se oponían a sus
actividades empresariales en ese país.
El poeta y ecologista nigeriano defendía los intereses de los
Ogoni, una comunidad cuya supervivencia estaba amenazada por la
explotación petrolífera y la contaminación que ésta generaba en el
sudeste del país.
Saro-Wiwa había acusado en numerosas ocasiones a la compañía
petrolera, la principal productora de la zona, de destruir esas
tierras.
El líder ecologista y otros activistas habían sido el objetivo de
las autoridades nigerianas a causa de su campaña política contra el
daño medioambiental causado por las empresas petroleras y a favor de
la mayor autonomía para la minoría Ogoni. EFE