Washington, 9 sep (EFE).- El Senado de Estados Unidos prevé votar
hoy un proyecto de ley que busca promover el turismo nacional, pero
que, paradójicamente, impone una cuota de diez dólares para los
turistas que vengan de países exentos de visas estadounidenses.
El proyecto de ley, denominado "Acta de Promoción de Viajes de
2009", ayudará a promover el turismo en todos los rincones de
Estados Unidos y a mejorar la competitividad estadounidense en un
sector de la economía mundial que genera miles de millones de
dólares, según sus promotores.
La medida forma parte de un proceso multidisciplinario con el
objetivo final de "mejorar las relaciones internacionales,
incrementar los ingresos procedentes del turismo, crear empleos en
ese sector y promover el crecimiento económico", según un resumen
del texto.
Se calcula que alrededor de 58 millones de turistas extranjeros
visitaron Estados Unidos en 2008.
Entre otros elementos, el proyecto de ley establecería un Fondo
de Promoción de Viajes, financiado por un programa público-privado
pero cuyo aporte federal dependerá de la cuota de diez dólares que
el Gobierno cobre a cada turista de los países exentos de visa
estadounidense, que incluye a la mayoría de los países de la Unión
Europea.
Los turistas europeos pagarían esa cuota, que la Unión Europea ha
calificado de "multa", cuando soliciten permiso para viajar a
Estados Unidos mediante un sistema electrónico puesto en marcha en
2008.
Es ese elemento el que ha levantado ampollas con la Comisión
Europea, que recientemente indicó que el proyecto de ley, de ser
aprobado en su forma actual, podría surtir el efecto contrario a la
promoción del turismo.
El encargado de la delegación de la Comisión Europea ante Estados
Unidos, John Bruton, considera que los turistas europeos ya tienen
bastante con todas las cuotas y requisitos que deben cumplir por el
"privilegio" de viajar a este país a gastar sus euros.
"Sólo en Alicia en el País de las Maravillas se puede ver esa
multa como una promoción de la actividad a la que se impone" esa
cuota, dijo en un comunicado reciente Bruton.
Según fuentes legislativas, un informe de 2007 señala que el
impacto negativo de la cuota de diez dólares sería ínfimo y
explicaron que, de todas maneras, la contribución federal a ese
fondo especial tendría un límite anual de 100 millones de dólares.
La iniciativa, que cuenta con el aval del sector turístico,
también propone crear una corporación independiente y sin fines de
lucro, que tendría además una junta de once gobernadores designados
por el Secretario de Comercio, Gary Locke.
Además crea una Oficina para la Promoción de Viajes, dentro del
Departamento de Comercio, con la tarea de desarrollar programas para
atraer el turismo internacional en Estados Unidos.
Se prevé que en el año fiscal 2010, la Corporación recibirá diez
millones de dólares y en años posteriores, el sector turístico
tendría que aportar una suma equivalente a las contribuciones que
realice el Gobierno federal. EFE