Caracas, 11 jun (EFE).- La empresa Coca-Cola Femsa, controlada
por capitales mexicanos, acató hoy la orden del Gobierno de
Venezuela de dejar de producir y retirar del mercado nacional su
bebida "Coca Cola Zero", cuyas propiedades defendió de acusaciones
gubernamentales.
"The Coca-Cola Company y su embotellador Coca-Cola Femsa declaran
responsablemente que Coca-Cola Zero no contiene componente alguno
que pueda ser perjudicial para la salud", como se lo achaca el
Gobierno del presidente Hugo Chávez, dijo en un comunicado.
El Ministerio venezolano de Salud ordenó ayer la inmediata
suspensión de la comercialización en el país de esa gaseosa ligera,
por considerar que contiene "un componente que puede resultar
perjudicial para los humanos".
Sin identificar ese componente, el ministro de Salud, Jesús
Mantilla, dijo que "el producto debe salir de circulación para
preservar la salud de los venezolanos", y anunció que se ha activado
un "procedimiento de inspección" que incluye la "recolección de
todas las Coca Cola Zero" de los establecimientos comerciales.
Hasta que concluya ese "procedimiento", la empresa anunció que
suspenderá la producción del refresco y que lo retirará de su red de
ventas, pero insistió en que "Coca-Cola Zero es elaborado bajo los
más altos estándares de calidad a nivel mundial".
Por ese motivo, añade, "cuenta con el respectivo registro
sanitario que exigen las leyes" venezolanas.
La medida contra ese producto se produce tres meses después de
que el Gobierno de Chávez ordenara a Coca-Cola Femsa desalojar
terrenos en los que estacionaba sus camiones en Caracas, para
construir allí viviendas populares.
Adicionalmente, durante buena parte del año pasado la empresa
afrontó intermitentes paralizaciones, debido a un sinnúmero de
protestas de ex trabajadores en reclamo de indemnizaciones. EFE