Madrid, 2 feb (EFE).- Iberia se suma a las compañías aéreas que
cobran por el equipaje de sus viajeros, aplicando una tasa de entre
50 y 60 euros por la segunda maleta para las tarifas turísticas más
económicas en los trayectos de largo recorrido, según se pague en la
web o en el aeropuerto.
Este recargo, que comenzará a cobrarse a partir del 1 de marzo,
se aplicará en la segunda maleta, a diferencia de las líneas aéreas
de bajo coste o de algunas de red como American Airlines (15
dólares) que cobran ya por la primera.
No obstante, se mantiene para los pasajeros que pagan las otras
tarifas de turistas, llevar gratuitamente dos maletas de hasta 23
kilos cada una, lo mismo que los pasajeros de clase business que
podrán tener en su equipaje hasta tres maletas de 23 kilos cada una.
En el caso de los vuelos de corto y medio radio, los pasajeros de
clase business podrán llevar dos maletas de 23 kilos cada una, en
lugar de una de 30 kilos como es en la actualidad, mientras que los
de la clase turista mantienen una maleta de 23 kilos.
La compañía informó hoy de que para los viajeros de largo radio,
los pasajeros de clase Business, así como quienes utilicen las
tarifas de clase turista completa y excursión, mantendrán la
franquicia de equipaje actual, tres maletas de hasta 23 kilos cada
una para los primeros y dos maletas para los segundos.
El equipaje de mano no cambia, y sigue siendo, como hasta ahora,
de una pieza de hasta 10 kilos por pasajero que viaje en clase
turista.
Según la compañía, esta nueva política de equipaje facturado se
enmarca dentro de la tendencia generalizada en el mercado, que tiene
como objetivos, entre otros, poder seguir manteniendo tarifas
baratas para los clientes que viajan entre un lado y otro del
Atlántico, y ofrecer servicios diferenciales a los clientes de
negocios que pagan las tarifas más elevadas.
Para Iberia, con esta nueva medida se reducirá el peso en los
aviones, y por lo tanto el consumo de combustible y las emisiones, y
además, se simplificarán y agilizarán las operaciones en los
aeropuertos, con lo que se ganará en puntualidad. EFE