Londres, 19 oct (EFE).- El presidente del Banco Santander, Emilio
Botín, defiende una vuelta a "lo básico" para conseguir una eficaz
gestión bancaria, y considera que ninguna economía moderna puede
prosperar sin un sistema bancario "sano y sólido".
En un artículo publicado hoy en el periódico "Financial Times"
(FT), Botín señala que el retorno a lo básico significa contar con
una red comercial vibrante y eficiente, pues cuanto más fuerte sea
la red, más fuerte será la institución bancaria.
"Con la tecnología adecuada, una amplia red de oficinas es
perfectamente compatible con un alto nivel de eficiencia en costes",
resalta el banquero, y agrega que el Santander ha pasado de tener
1.000 oficinas en 1970 a 14.186 en la actualidad.
Según afirma, el origen de la crisis está en que los bancos se
alejaron demasiado de su negocio básico de aceptar depósitos y
conceder créditos, y que los reguladores y supervisores no tuvieron
suficiente conocimiento o medios para contenerlos.
Otro punto que destaca Botín es la gestión del riesgo, que "será
la prioridad y el centro neurálgico de la banca durante décadas".
"Los bancos que más han sufrido en esta crisis son aquellos que
olvidaron los fundamentales de la buena gestión y el control de
riesgo", puntualiza Botín en su texto.
También afirma que el mayor reto que afrontan los bancos es el de
reclutar a los profesionales de más talento e integridad de la
sociedad, pues una de las "mayores lecciones de los últimos años
está en la importancia de las personas".
"El factor humano -señala- ha sido el elemento más importante en
el liderazgo, la estrategia, la gestión y la ejecución; lo que ha
separado a los buenos bancos de los malos".
"Trabajar en un banco, sea como cajero o Presidente, es asumir
una enorme responsabilidad; porque en un banco se protege el ahorro
de las personas, su seguridad, sus oportunidades", añade.
Según el presidente del Banco Santander, ninguna economía puede
prosperar sin un sistema bancario sano, sólido, que esté preparado
para financiar su crecimiento y proteger sus ahorros.
"Para ello -añade- no es necesario que ni los bancos, ni sus
reguladores y supervisores, inventan nada nuevo. Lo que sí es
necesario es la mejor gestión y supervisión posible".
"Una supervisión cercana y pro-activa ha sido decisiva para
aquellos sistemas financieros que han estado menos afectados por la
crisis. Pero hacer buena banca exige, ante todo, que los directivos
de las entidades recuerden que sus obligaciones con los clientes,
los empleados y los accionistas van más allá de los informes
financieros trimestrales", puntualiza. EFE