San Salvador, 30 sep (EFE).- La crisis política que sacude a
Honduras desde el pasado 28 de junio ha pasado factura al comercio,
el transporte, la producción y en general a la integración de los
países centroamericanos, cuyas economías son interdependientes.
Desde el cierre de fronteras acordado por los Gobiernos de El
Salvador, Guatemala y Nicaragua entre el 29 y 30 de junio, como
medida de presión para exigir la restitución de Manuel Zelaya en el
poder, se habla de "pérdidas millonarias" que se evidencian en mayor
o menor medidas en diversos sectores.
El tránsito de productos por vía terrestre se ha visto afectado
por este cierre fronterizo y por los distintos toques de queda
declarados por el Gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti.
Guatemala, que tiene a Honduras como paso obligado para el
transporte de mercancías hacia Nicaragua y otros de sus vecinos
centroamericanos, acusa una reducción en la actividad comercial.
El ministro guatemalteco de Economía, Rubén Morales, dijo días
atrás que la crisis en su país vecino ha provocado pérdidas
millonarias a la economía de Guatemala, aunque no precisó montos.
El Ministerio de Economía calcula que los negocios con Honduras,
que es su tercer socio comercial después de El Salvador, suponen un
promedio diario de 1,8 millones de dólares, representados, entre
otros, por exportaciones de lácteos, carnes y alimentos preparados.
Los empresarios salvadoreños también expresan su preocupación por
la problemática de Honduras, país que es el tercer destino de sus
productos y sirve de enlace con mercados como el de EE.UU. a través
de puntos como Puerto Cortés.
Las cifras del Banco Central de la Reserva de El Salvador indican
que las exportaciones hacia Honduras suman entre enero y agosto de
este año 347 millones de dólares, frente a los 405 millones de
dólares alcanzados en el mismo período de 2008.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El
Salvador, Jorge Dabdoub, dijo a Efe que con el cierre fronterizo de
48 horas se dejaron de exportar cerca de 3,2 millones de dólares y
de importar alrededor de dos millones de dólares.
Estimó que el toque de queda impuesto por Tegucigalpa tuvo un
costo diario de 1,6 millones de dólares en exportaciones avícolas y
otras mercancías a ese país y de un millón de dólares en
importaciones de productos de la canasta básica, lácteos o maquila.
"Quiere decir que todas las decisiones políticas, de uno o de
otro lado, traen siempre consecuencias en los pueblos", se quejó.
En Nicaragua, el sector de transporte de carga reporta "grandes
pérdidas" a raíz del golpe de Estado del 28 de junio, mientras que
el ministro de Fomento, Industria y Comercio, Orlando Solórzano, ha
dicho que el comercio con Honduras se ha "contraído".
"Cada día se va viendo más difícil la cosa en el sector
transporte de carga", aseguró Marvin Altamirano, dirigente de la
Asociación de Transportistas de Carga de Nicaragua, quien advirtió
que medidas como el toque de queda les representan pérdidas diarias
de un millón de dólares.
El cierre de la frontera con Honduras durante 48 horas significó
pérdidas por 2,4 millones de dólares para el sector comercial
nicaragüense, según cifras oficiales.
Datos preliminares del gubernamental Centro de Trámites de las
Exportaciones (Cetrex) indican que las exportaciones de Nicaragua a
Honduras sumaron 79,5 millones de dólares entre enero y agosto de
este año, un 5 por ciento más frente al mismo período de 2008.
Honduras es, hasta agosto de 2009, el tercer destino de las
exportaciones nicaragüenses, con un 7,99 por ciento del total, por
debajo de EE.UU. (28,83%) y El Salvador (13,94%).
La industria alimentaria de Costa Rica ha sido una de las más
golpeadas por la situación hondureña, ante los inconvenientes para
enviar sus productos a ese país y a Guatemala, señaló a Efe el
vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Industria
Alimenticia (CACIA), Mario Montero, que no cuantificó las pérdidas.
Los cárnicos y lácteos, seguidos por las pastas alimenticias,
galletas, grasas vegetales, chocolatería, salsas y atunes han
sentido los mayores efectos en esta industria, que exporta la mitad
de sus productos a Centroamérica, con ganancias de 500 millones de
dólares anuales.
La Promotora de Comercio Exterior (Procomer) indicó que el año
pasado Costa Rica exportó a Honduras 310 millones de dólares, lo que
representó un 3,2 por ciento de sus exportaciones totales, mientras
que las ventas a toda la región alcanzaron 1.312 millones en 2008.
Desde Panamá, el presidente de la Cámara de Transporte de Carga a
Centroamérica, Manuel Mora, alertó que los despachos hacia Honduras
"están muy lentos debido a la crisis", en una época en la que
tradicionalmente aumentaba el movimiento por la cercanía de las
fiestas de fin de año.
Honduras es el tercer mercado para las ventas panameñas y cuarto
proveedor de ese país que, a su vez, es considerado uno de los
destinos más importantes para las reexportaciones desde la Zona
Libre de Colón, adonde en 2006 envió productos por 235,4 millones de
dólares. EFE