Fráncfort (Alemania), 8 sep (EFE).- El consejo de administración
del productor automovilístico estadounidense General Motors (GM)
quiere mantener su filial Opel y ya no planea venderla.
El diario alemán "Handelsblatt" informó en su edición de hoy de
que el consejo de supervisión, que se reúne esta tarde por tercera
vez, prefiere ahora mantener Opel con medios financieros de EEUU,
así como con ayuda de algunos Estados de la Unión Europea (UE).
El rotativo, que cita a una persona conocedora de los planes de
GM, añade que el consejo de administración se ocupará del futuro de
Opel mañana.
La decisión saldrá, como muy pronto, a comienzos de octubre,
después de las elecciones generales que se celebran en Alemania el
27 de septiembre.
Fuentes conocedoras de las negociaciones añadieron que es
necesario llevar a cabo numerosas discusiones y debates.
De este modo, GM entorpece los planes del Gobierno alemán que
está claramente a favor de vender Opel al productor de componentes
austríaco-canadiense Magna y a su socio el banco estatal ruso
Sberbank.
General Motors prefería hasta ahora la oferta del inversor belga
RHJ International porque facilitaría volver a comprar Opel tras su
saneamiento y porque recela de ceder su tecnología a los rusos,
aunque varios medios ya han informado desde hace días de que igual
mantiene Opel.
Sin embargo, Magna es la preferida de los trabajadores de Opel y
del Gobierno alemán porque su propuesta contempla una menor
reducción de empleos en Alemania y permitiría a Opel desligarse
finalmente de GM.
"Handelsblatt" informó la semana pasada de que GM deberá devolver
a Alemania un crédito puente de 1.500 millones de euros (2.130
millones de dólares) en caso de que decida no vender Opel, citando
una entrevista con el presidente del grupo parlamentario de la Unión
Cristianodemócrata (CDU), Volker Kauder.
El diario "Wall Street Journal" consideró que la decisión sobre
Opel muestra el cambio de relaciones de poder en GM debido a la
reestructuración por la insolvencia. Antes el consejo de
administración seguía las decisiones de la dirección pero ahora el
gremio de supervisión pone sus normas. EFE