Nueva Delhi, 25 feb (EFE).- El Gobierno indio presenta mañana sus
presupuestos para el año fiscal 2010-11 en un contexto de
recuperación, pero con el reto de gestionar la elevada inflación de
los alimentos, que afecta a los estratos sociales más débiles y
amenaza con afectar al índice general.
El ministro indio de Finanzas, Pranab Mukherjee, presentó hoy las
conclusiones del "estudio económico anual" correspondiente al actual
ejercicio fiscal, que termina el 31 de marzo, según el cual la
inflación de los alimentos se situó en el 19,8 por ciento en
diciembre de 2009, frente al 8,6% del mismo mes de 2008.
La inflación media de los alimentos en el año fiscal 2008-09 fue
del 7,56%, sensiblemente inferior al 13,54 registrado desde el
inicio del actual año fiscal, en abril de 2009, hasta diciembre.
Al encarecimiento de los alimentos -responsable de casi el 67%
del aumento del índice general- se suma la subida del 10,4% (dato a
finales de enero de 2010) en los combustibles, que supone el 12% del
general.
Para el ministerio, la inflación es un motivo de alarma principal
para el próximo ejercicio, pues ha habido "signos de que esos
elevados precios en los alimentos, junto al endurecimiento de los
precios de los combustibles no subvencionados, se trasmitan a otros
productos".
Recordó que el Ejecutivo ha aprobado una serie de medidas a medio
y corto plazo para contener la inflación, como mantener reservas de
grano para intervenir en el mercado, crear reservas estratégicas de
arroz y trigo y prohibir la exportación de aceites, legumbres y
arroz no basmati.
La semana pasada, el presidente del Consejo Económico Asesor, C.
Rangarajan, advirtió de que existe un peligro de "transferencia
significativa" de la inflación en los alimentos al índice general de
precios en 2010-2011.
Además, este enero el Banco Central anunció una política
monetaria más restrictiva para contener el exceso de liquidez.
El estudio presentado hoy prevé un crecimiento este año del 7,2%
para el conjunto de la economía, en línea con el pronóstico del
Consejo y tres décimas porcentuales inferior al 7,5% anunciado por
el Banco Central.
El ministerio aseguró que las previsiones reflejan "la rápida
senda de recuperación" experimentada por el sector industrial, para
el que pronosticó un alza del 8,2%, y de los servicios, que
previsiblemente se revalorizarán un 8,7%.
El repunte de la economía india, que el año pasado se situó en el
6,7%, se verá afectado por la actividad agrícola, que retrocederá un
0,2% en el periodo de referencia.
Además, el estudio de Finanzas asegura que los signos de
recuperación económica dan oportunidad para que el Ejecutivo retire
paulatinamente las medidas de estímulo financiero llevadas a cabo en
los últimos 15 meses con el objetivo de que el PIB vuelva a
registrar incrementos del 9 por ciento a medio plazo.
Para el ejercicio fiscal 2010-2011, la encuesta pronostica un
alza en torno al 8,5%, y del 9% para el siguiente, partiendo de la
revitalización de la inversión y el consumo, y la recuperación del
sector exterior.
Uno de los caballos de batalla es ahora el déficit público, que
alcanzará -según el estudio- el 6,5% en este ejercicio, ligeramente
inferior al 6,8% previsto.
El año pasado, el Gobierno había pronosticado un déficit fiscal
del 2,5%, pero al cierre del ejercicio en marzo de 2009 alcanzó el
6,2% del PIB debido a los tres planes de estímulo financiero
consecutivos aprobados a finales de 2008 por el Ejecutivo. EFE