Atenas, 23 mar (EFE).- La Iglesia ortodoxa griega ha manifestado
su oposición a la decisión gubernamental de gravar sus ingresos con
un 20 por ciento, dentro del paquete de medidas para reducir el
grave endeudamiento y el déficit del país, y que ha desatado una
oleada de huelgas y protestas.
El arzobispo de Atenas, Jerónimos, declaró a los medios locales
que las intenciones del nuevo proyecto ley son "inconstitucionales y
carentes de ética".
"Es un cuento que la fortuna de la Iglesia sea tremenda. Se habla
de 840.000 parcelas de la iglesia y yo no puedo encontrar ninguna
para construir un asilo de ancianos", dijo el arzobispo al periódico
Real News.
Jerónimos ha solicitado una cita con el primer ministro, Yorgos
Papandréu, y los popes de la jerarquía eclesiástica se reunirán hoy
para tratar sobre el asunto.
Además de las quejas de la Iglesia, las protestas laborales
contra el severo plan gubernamental de ahorro continúan hoy con
paros de cuatro horas de los médicos de los hospitales públicos, de
abogados y de los empleados ferroviarios, que pararán su actividad
durante tres horas para protestar contra el aumento de los
impuestos.
Unas 70 rutas nacionales y el servicio de cercanías al aeropuerto
de Atenas han quedado suspendidas.
Se espera que los hospitales públicos sigan funcionando hoy con
servicios mínimos, como llevan haciendo a intervalos desde hace una
semana ante los paros de los médicos en protesta por la suspensión
del pago de las horas extraordinarias.
Los abogados protestarán hasta el viernes contra la novedad de
que a sus ingresos de les aplique el IVA.
Los funcionarios de los juzgados se ausentarán por dos horas de
sus labores para exigir más personal y rechazar la imposición del
IVA.
El sindicato mayoritario de funcionarios, Adedy, ha convocado
para la tarde de hoy a una concentración en el centro de Atenas en
protesta por los recortes salariales. EFE