Pekín, 4 nov (EFE).- El Banco Mundial (BM) elevó hoy su previsión
de crecimiento para China hasta el 8,4 por ciento a final de este
año, gracias al impacto positivo del plan de estímulo fiscal y
monetario lanzado por el Gobierno chino, asegura el último informe
de esta organización.
El economista Louis Kuijs, autor del documento, afirmó hoy en una
rueda de prensa que este pronóstico, sumado al anuncio oficial de
Pekín de que el PIB avanzó el 8,9 por ciento en el tercer trimestre,
confirman "la consolidación de la recuperación de China, que alienta
al resto de las economías mundiales".
El tercer dato del año siguió la tendencia ascendente de China
(crecimiento del 6,1 por ciento en primer trimestre, del 7,9 por
ciento en el segundo), pero fue el primero por encima de la meta
oficial.
La clave, según este organismo, reside en el plan de estímulo por
valor de más de medio billón de dólares, que permitió que la demanda
doméstica china se disparase un 12 por ciento y compensara la caída
de las exportaciones, tradicional locomotora de la tercera potencia
económica mundial.
Kuijs atribuyó el éxito a una "considerable expansión fiscal" y a
"una gran expansión monetaria, más de lo esperado", con el que se
logrará llegar al objetivo oficial de crecer al 8 por ciento.
"Parece bastante fácil conseguir el objetivo", apuntó.
El Banco Mundial no dio un pronóstico de la cifra de crecimiento
del último trimestre, pero el vaticinio del 8,4 por ciento a final
de año implica que entre octubre y diciembre el PIB de China saltará
en dobles dígitos.
El economista agregó que las perspectivas para la economía china
en 2010 también son positivas, con una primera acotación del 8,7 por
ciento de crecimiento, aunque advirtió que la naturaleza de la
subida será distinta.
El plan de estímulo lanzado por Pekín hace un año termina en
2010, por lo que su importancia disminuirá en favor de sectores que
recuperen pujanza, como las exportaciones y la construcción.
"No obstante, los riegos de burbujas en los precios de activos y
la mala toma de decisiones en inversiones por la abundante liquidez
son reales y la política monetaria al completo deberá ser revisada",
expuso.
Según datos oficiales, el sector inmobiliario se ha encarecido un
2,8 por ciento en el último año, aunque firmas que trabajan en él
deslizan incrementos de hasta el 30 por ciento en el coste de los
pisos en las principales metrópolis chinas.
A pesar de esta advertencia, Kuijs espantó el fantasma de la
inflación, situándola alrededor del 2 por ciento para 2010: "Por
ahora, la presión inflacionista no parece ser un problema".
El BM insistió en la necesidad de equilibrar la economía a medio
plazo, dando prioridad al consumo interno y los servicios en
detrimento de la industria manufacturera.
Por otro lado, la institución económica también anunció hoy la
previsión de crecimiento en 2009 de la región de Asia Oriental y
Pacífico -que no incluye ni a Japón ni a Corea del Sur-, y que situó
en el 6,7 por ciento.
China también es protagonista del documento, ya que su
contribución al crecimiento global de la región es básico:
excluyendo la tercera economía mundial, el PIB de Asia Oriental
limita su avance al 1 por ciento.
Sólo Vietnam e Indonesia se salvan de la quema, mientras que las
economías de Camboya, Malasia y Tailandia se contraen, y Mongolia y
las islas del Pacífico apenas notarán cambios.
Según el economista Ivailo Izvorski, autor del informe de Asia
Oriental, la bonanza económica todavía no ha llegado a esta zona y
cualquier dato positivo se debe más al "efecto rebote" del
desastroso final del año pasado que a una recuperación propiamente
dicha. EFE
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