Bruselas, 5 nov (EFE).- El Consejo de la UE y la Eurocámara han
acordado hoy que se pueda cortar el acceso a internet sin una orden
judicial pero tras un procedimiento justo e imparcial, y han cerrado
así el último punto de un amplio marco regulador que reforzará los
derechos de los usuarios y la competencia en las telecomunicaciones.
Ambas instituciones de la Unión Europea (UE), con poder
legislativo en este ámbito, concluyeron la pasada madrugada y tras
intensas negociaciones el único capítulo del texto en el que no se
ponían de acuerdo, el del acceso a internet, en un momento en el que
Francia y el Reino Unido preparan leyes para castigar a los
internautas que realicen descargas ilegales.
Los eurodiputados querían mantener una enmienda que defendía que
sólo una orden judicial previa podía ordenar el corte de internet a
un usuario, algo que el Consejo -que representa a los países- no
estaba dispuesto a aceptar.
Finalmente, ambas partes hicieron concesiones y cerraron un
principio de acuerdo que sostiene que sólo se impondrán
restricciones a un usuario de internet si las medidas,
"proporcionadas" y "apropiadas", se toman "con el debido respeto al
principio de presunción de inocencia y al derecho a la privacidad".
Además, deben ser resultado de "un proceso previo justo e
imparcial", que garantice "el derecho a ser escuchado (...) y el
derecho a una efectiva y oportuna revisión judicial".
"En casos de urgencia debidamente comprobados" -por ejemplo, si
se trata de casos de pornografía infantil o terrorismo-, se podrán
estipular "condiciones apropiadas y disposiciones de procedimiento"
en conformidad con la Convención de la Protección de los Derechos
Humanos y Libertades Fundamentales", añade el texto.
Los servicios jurídicos del Consejo, la Eurocámara y la Comisión
Europea llegaron a la determinación de que incluir la expresión
"orden judicial" podría implicar una armonización de los sistemas
judiciales de los Estados miembros, algo que escapa a las
competencias de la UE.
"Eran dificultades jurídicas insalvables", indicó en una rueda de
prensa el vicepresidente del Parlamento Alejo Vidal-Quadras (PPE) y
líder de la delegación parlamentaria en la negociación, quien señaló
además que el Tribunal de Justicia de la UE podría haber rechazado
todo el texto legislativo.
Por su parte, la comisaria europea de Sociedad de la Información,
Viviane Reding, subrayó que "Europa está abriendo camino", y recalcó
que esta disposición sobre la libertad en internet "no tiene
precedentes".
La discusión sobre el acceso a internet, que fue incluida por el
Parlamento a través de su "enmienda 138" en la propuesta que
presentó la Comisión Europea en 2007, es sólo una parte del amplio
paquete legislativo.
La nueva regulación pretende reforzar los derechos de los
usuarios, que podrán cambiar de operador en un solo día manteniendo
su número de teléfono fijo o móvil, recibir de antemano información
más clara en sus contratos, ser informados si se han violado sus
datos, defenderse mejor contra el "spam" (correos electrónicos no
deseados) o acceder de forma más eficaz al número de urgencias 112.
Además, prevé disposiciones para garantizar la "neutralidad" de
la red y que no se discriminen ciertos servicios o aplicaciones
-como el P2P o las llamadas de voz por internet- por parte de los
operadores, para lo que los reguladores nacionales podrán imponer
unos niveles mínimos de calidad en la transmisión.
Para incrementar la competencia, los reguladores nacionales
tendrán mayor independencia de los gobiernos y la industria, y su
trabajo se verá complementado por un Cuerpo de Reguladores Europeos
de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC, en inglés), que les
asesorará a ellos y a la Comisión.
La regulación también prevé que los inversores reciban una
compensación justa por sus esfuerzos en el despliegue de redes de
nueva generación de internet, así como un mejor uso del espectro
radioeléctrico para que la banda ancha pueda llegar a todos los
ciudadanos de la UE.
Y, para promover la competencia, un regulador nacional podrá
pedir a un operador dominante que disocie su infraestructura de red
de su negocio de servicios ("separación funcional"), una medida que
podrá aplicarse únicamente de forma "excepcional".
El pleno de la Eurocámara deberá pronunciarse sobre el texto en
tercera lectura en la semana del 23 de noviembre, al igual que los
ministros europeos, con idea de que el nuevo reglamento pueda entrar
en vigor a comienzos de 2010. EFE